El sábado 23
de junio se desarrolló un encuentro de coordinadores de catequesis en el
Instituto Juan XXIII de la localidad de Carlos Casares. Allí se congregaron una
cincuentena de personas de todas las parroquias de la diócesis con la finalidad
de aunar criterios metodológicos y promover la formación de los catequistas.
También se enseñaron algunas técnicas de
manejo de grupos. La reunión estuvo encabezada por el P. Juan Carlos
Pellegrino, director diocesano de esta área y contó con la participación de miembros
de la Junta Diocesana
de Catequesis.Durante el
evento se anunció además que “Caminar en comunión para anunciar la alegría del
Evangelio” será el lema del próximo Encuentro Catequístico Diocesano (ENCADI)
que se realizará el próximo 11 de agosto en la localidad de Pehuajó.
La jornada,
que comenzó a las 9 de la mañana, tuvo por objetivo fortalecer los vínculos
entre los agentes de pastoral; promover
la creación de espacios de formación
para responder a los nuevos desafíos e
impulsar con audacia y creatividad las nuevas formas de hacer catequesis
en las periferias y en las nuevas
realidades culturales.
En cuanto a
la formación en particular, anunciaron que buscan promover la Diplomatura de
Catequesis del Buen Pastor en todo el territorio diocesano. La experiencia
comenzó el año pasado en Pehuajó, impulsada por el padre Alcides Valverde y culminó en mayo de este año con los
primeros diplomados. De este modo se busca cumplir con una de las indicaciones del obispo diocesano que
consiste en iniciar la enseñanza cristiana desde edades muy tempranas.
Justamente la diplomatura en Catequesis de Buen Pastor es una metodología para formar catequistas
que acompañen en sus comunidades procesos de iniciación y reiniciación
cristiana para los niños de todas las edades, siguiendo la espiritualidad y los
requerimientos en las distintas etapas de desarrollo.
A media
mañana se hizo presente Mons. Torrado Mosconi, que dirigió una palabras
orientativas acerca de cómo debe llevarse adelante la actividad catequística en
la diócesis. Su reflexión giró alrededor de tres conceptos que desarrolló y
profundizó: memoria, anuncio y comunión. Subrayando, enfáticamente, la
necesidad de llevar adelante esta tarea con esperanza, optimismo y entusiasmo.
Durante el encuentro, que se prolongó
casi hasta las 16 horas, se produjo además un enriquecedor intercambio de
experiencias.