Por resolución provincial, los chicos deberán compensar en la semana del 17 al 21 de julio
La Provincia
avanzará con el acortamiento del receso escolar invernal para recuperar días de
clases perdidos como consecuencia de conflictos gremiales. Así lo confirmaron
las autoridades educativas bonaerenses, que dispusieron la elaboración de
“planes de continuidad pedagógica” para la semana hábil comprendida entre
el 17
y el 21 de julio de 2017.
Firmada por
el titular de la Dirección General de Cultura y Educación, Alejandro
Finocchiaro, la resolución alcanza a “aquellas instituciones que permanecieron
sin actividad educativa durante días hábiles, a partir del inicio del ciclo
lectivo establecido para cada nivel y/o modalidad”.
La meta es
garantizar una cantidad mínima de 180 días de actividad académica, cifra
amenazada por los reiterados conflictos con los gremios que nuclean a docentes
y auxiliares. Para esto se enumeraron varias alternativas: en primer lugar, la
ya mencionada que acortaría a la mitad el receso invernal, originalmente
previsto por el calendario escolar entre el 17 y el 28 de julio.
En segundo
lugar, se indica que los colegios que no logren alcanzar los 180 días de
actividad a partir de la implementación de la primera cláusula deberán echar
mano a los días asignados a jornadas institucionales; y en tercer lugar,
utilizar jornadas de diciembre al término del ciclo lectivo, “durante días
hábiles continuos o discontinuos”.
En su
carácter de órgano consultivo, el Consejo General de Educación -con la
presencia de sus representantes sindicales y la consejera política por la
oposición- se manifestó en desacuerdo con la medida, que se descuenta tampoco
tendrá una buena recepción en el ámbito gremial.
Entre los
fundamentos citados por la cartera educativa se expresa que “las
discontinuidades del tiempo de enseñanza impactan negativamente en la calidad
educativa, parcializan y recortan las trayectorias escolares impidiendo el
crecimiento en la adquisición de conocimientos”.
En el mismo
sentido, se afirma que estas intermitencias “ocasionan la falta de articulación
áulica, obstaculizan la relación de los alumnos con sus pares y el ejercicio
cotidiano que brinda la asistencia regular a clase”.
La
resolución oficial también alude a la instrumentación de los “planes de
continuidad”, asignándola a “las instituciones que integran el sistema
educativo -centrales y descentralizadas-”. Éstas “deberán procurar la detección
de aquellos sectores -docentes y alumnos- que participarán de tiempos de
enseñanza y aprendizaje para asegurar la optimización de dichos procesos y la
obtención de resultados que aseguren la continuidad de las trayectorias
escolares”.