Ni que fuera un año electoral: Una ambulancia de la que todos se quieren llevar los laureles

En el inicio de la semana  dábamos a conocer la noticia que en un breve parte de prensa el Subsecretario de Transportarte, el casarense Lisandro Perotti, informaba que por medio de la gestión de Alex Campbell en áreas de logística y  transporte de Salud provincial, el municipio recibirá una ambulancia por parte del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Además destacábamos que para dicha ocasión deberían estar presentes los dos hombres de la política a los que Vidal sindico como referentes suyos en Casares,  el Senador Omar Foglia del Bloque 8 de Enero  y el propio Lisandro Perotti. Lógicamente las autoridades municipales.
Ni lunes ni martes, desde la comuna salieron a desmentir
nada ni a resaltar que la llegada de la ambulancia se debía a gestiones realizadas por el intendente, pero…. El jueves, o sea hoy, en un parte de prensa la municipalidad de Casares señala “El miércoles 29 de marzo el Sr. Intendente Municipal escribano Walter Torchio recibió en el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires una ambulancia 0K, esta entrega surge con motivo de las gestiones realizadas por el primer mandatario municipal en el encuentro que mantuvo a fines del año pasado con la gobernadora María Eugenia Vidal…”, entre otras cosas.
Como se ve nadie quería quedarse afuera, y así se observó en las imágenes fotográficas que circularon desde el miércoles donde había más entregas de llaves a políticos casarenses que ambulancias. 
No falto nadie, va casi nadie, ya que estuvo Torchio, el concejal Rota, autoridades de salud. El que si falto fue uno de los invitados especiales, Foglia quien señalo que por compromisos contraídos con antelación e impostergables no podía estar allí. También el senador en declaraciones a diversos medios señalo que le habría pedido a las autoridades provinciales que le dieran u otorgaran un destino a la ambulancia y que sería Bellocq, comunidad que está trabajando para adquirir su propia unidad móvil, tal cual lo había hecho Cadret años atrás.
Lo cierto es que este 2017 es un año electoral y nadie quiere perder un “tranco de pollo” en nada y todo lo que sirva para arrimar algún puntito en vista de las próximas elecciones bienvenido sea.
Lo bueno sería que no se olvidaran de que más allá de las elecciones la gente necesita que sus gobernantes se dediquen a realizar sus actividades de la mejor manera posible. Esto recién empieza, más cercano a las elecciones, será terrible. “Que Dios, Ala, Jehová o el Chapulín Colorado nos ayude!