El consumo de carne vacuna cayó el 11%


Mientras cada argentino comía en promedio 58 kilos a principio de año, la cifra descendió hasta 51 para el mes pasado.


En los primeros ocho meses del año, el consumo de carne vacuna cayó un 11,3%. Mientras cada argentino comía en promedio 58 kilos a principio de año, la cifra descendió hasta 51 para el mes pasado. Así lo indicó el último informe mensual de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), que da cuenta de un dato central de la crisis económica.

Las carnicerías sufren por la baja de sus ventas, mientras las familias recortan gastos sobre un producto esencial de la alimentación, pero inalcanzable por su valor. En cuanto a los precios, el reporte destaca que a nivel interanual, es decir, comparando lo que costaba el mes pasado frente a agosto del 2018, el incremento fue del 69%, superior a la inflación.
"Eso refiere a la carne de novillo, que es la de consumo. Los valores estaban casi 20 puntos atrasados, y hubo un ajuste a fines del año pasado. Después se acompañó el alza de los costos de la cadena, que fue importante", reconoció Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria de la Carne de la República Argentina (Ciccra).
No obstante, destacó que "si se mira la comparación con las denominadas carnes sustitutas, como el pollo o el cerdo, esos aumentaron más que la carne vacuna", aclaró. Eso se debe principalmente al impacto de la materia prima: "Tanto los pollos como el cerdo son alimentados con maíz, que se comercializa dentro del país a valor de dólar, por lo que cada devaluación impacta muy fuerte sobre esos valores", puntualizó.
Asimismo, apuntó que los cortes más consumidos en el Gran Buenos Aires tuvieron un alza sensiblemente inferior, del 23%. Al igual que otros valores, la carne también aumentó después de las elecciones, cerca de un 10%.
Schiariti señaló que el 78% de la producción se destina al consumo interno, por lo que la preocupación del sector es creciente.
"La demanda interna se derrumbó, y eso disparó las exportaciones. No es al revés. Y la caída interna se debe exclusivamente a la merma del ingreso de la gente. Esto es inocultable", dijo. En ese sentido, dos cifras del informe avalan sus dichos: la producción tuvo un leve retroceso, del 0,7%, pese al fuerte incremento (41%) de las exportaciones.
"Las ventas al extranjero tienen una explicación clara: China", señala. El gigante asiático se convierte en el principal comprador del país, desplazando a Rusia. De esta manera, el comercio exterior alcanzó una participación del 23,6 por ciento, que es un 43,9 por ciento superior a la que tenía en 2018. Es, además, la mayor en al menos 23 años, de acuerdo con las estadísticas de Ciccra.
Desde la cámara sostuvieron además que "el número de cabezas faenadas aumentó, pero disminuyó el peso promedio (-3,7% anual) y al mercado interno se entregaron 1.529 millones de toneladas de res con hueso en enero-agosto de 2019, con una baja de 10,4% anual. Esto representaría 76,4% del total producido, cuando en igual período de 2018 había representado 83,6% del total".