Surge de la combinación de los aumentos de 6,94% del salario promedio del trabajador en blanco y de 9,51% de la inflación en el segundo trimestre de 2019
Con la
publicación de la Secretaría de la Seguridad Social del valor de la
Remuneración Imponible Promedio para el Trabajador Estable (Ripte)
correspondiente a junio a $41.584,11, se pudo
calcular el nuevo valor de las
jubilaciones para diciembre, de acuerdo con la Ley de Movilidad que estableció
como fórmula de actualización el 70% de la tasa de inflación y el 30% de la
variación del Ripte, para el trimestre previo al semestre de vigencia de los
nuevos valores.
Claramente
es un mecanismo muy particular, porque si bien se actualizan los valores en
forma trimestral y que para septiembre será de 12,22%, y ahora se definió que
para diciembre será de 8,74% adicional, las bases de referencia de los dos
indicadores que componen la fórmula corresponden a la de 6 meses antes al de
los ajustes que determinan.
En
condiciones de desaceleración de la inflación el resultado favorece a los
jubilados, pero en el caso contrario los perjudica.
Así, con una
tasa de inflación acumulada en el trimestre abril – junio de 9,506786%, según
la variación del Índice de Precios al Consumidor del Indec, y una suba del
Ripte en ese período de 6,943% que surgió de la actualización de la serie de la
Secretaría de la Seguridad Social, el coeficiente de Movilidad Jubilatoria para
diciembre, que incluye a todos los haberes jubilatorios, pensiones y las
asignaciones familiares por hijo, es de 8,7376874 por ciento.
De este
modo, el haber mínimo de las jubilaciones que en septiembre sube a $12.937,22 y
el máximo a $94.780,42, los cuales se mantendrán para octubre y noviembre,
quedará establecido desde diciembre y hasta febrero de 2020 en $14.067,63 y
$103.061,80, respectivamente.
El haber
mínimo de las jubilaciones que en septiembre sube a $12.937,22 y el máximo a
$94.780,42, los cuales se mantendrán para octubre y noviembre, quedará
establecido desde diciembre y hasta febrero de 2020 en $14.067,63 y
$103.061,80, respectivamente
La
Asignación Universal por Hijo no estará otra vez alcanzada por la variación del
índice de movilidad jubilatoria, porque había recibido un ajuste de emergencia
de 46% en marzo, ahora recibirán los beneficiarios dos pagos adicionales de
$1.000 por hijo en septiembre y octubre, como parte del paquete de medidas de
alivio que dispuso el presidente Mauricio Macri luego de la fuerte devaluación
en los primeros días de agosto.
Los nuevos
valores base y coeficiente de actualización de los haberes jubilatorios y
asignaciones familiares se prevé serán publicados en las próximas semanas en el
Boletín Oficial.
Sostenida baja en términos reales
Con los
nuevos valores a diciembre, los haberes jubilatorios y las asignaciones
familiares cerrarán el año con un aumento nominal acumulado de 51,1%, entre 2 y
8 porcentuales por debajo de las estimaciones de inflación que por estas horas
están revisando el consenso de las consultoras privadas, de un 40% que
esperaban antes de la devaluación de la última semana a un rango de 53% y 59%,
según sea que el tipo de cambio se estabilice por debajo de $60 hasta
diciembre, o que el valor actual entre $55 mayorista y $57 al público siga el
ritmo de los precios.
Respecto de
2015 la jubilaciones habrán acumulado a diciembre de 2019 una suba de 227,3%,
muy lejos de la tasa de inflación que se prevé sumará alrededor de 295 por
ciento
En el primer
año de Cambiemos se registró una caída en términos reales de 5,8%; le siguió
otra de 2,6% en 2017; se acentuó la pérdida de capacidad de compra con la
crisis cambiaria y aceleración de la inflación en 2018; y ahora, en el mejor de
los casos, podría bajar sólo entre 1 y 2 por ciento.