La Fundación Bunge y Born reveló los datos de una muestra representativa a todo el país que permitió analizar la importancia, la seguridad y la eficacia de las vacunas, y los obstáculos por los que parte de la población no puede acceder
En Argentina
cerca de 700.000 dosis de alguna de las vacunas del calendario obligatorio
durante el primer año de vida no se aplican. Los motivos son muchos, pero para
entender el contexto, la Fundación Bunge y Born (FBB) lanzó un Índice para
medir la Confianza y el Acceso a Vacunas a largo plazo, para analizar las
variaciones en el nivel de confianza de la población respecto de la
importancia, seguridad y eficacia de las vacunas; además de medir la eventual
reticencia de la comunidad a vacunarse y el impacto que provoca la existencia
de barreras de acceso a las vacunas.
Dentro de
los principales resultados se destacó que entre los encuestados el 96%
considera que las vacunas son seguras. En cuanto a las barreras de acceso,
alrededor del 13% de la población no logró vacunarse, o vacunar a los menores a
cargo, la última vez que intentó hacerlo.
Por otro
lado, como resultado preliminar se destacó que, mientras la opinión sobre las
vacunas es la principal problemática en los países desarrollados, en Argentina
las barreras de acceso son el principal riesgo.
Un 2% de la
población del país alega estar en desacuerdo con las vacunas, porque no las
considera efectivas o incluso seguras
"Vacunarse
en Argentina sigue siendo algo deseable; la seguridad de los niños no está
puesta en juego en el país, de acuerdo a la confianza en estas, y tenemos un
Calendario de Vacunación al nivel de Estados Unidos o de Europa. Aquí el
problema es el acceso", aseguró Eduardo López, líder del proyecto
"Observatorio de la Salud del Niño y el Adolescente" de la FBB.
En el último
tiempo se observó un incremento en la aparición de discursos de grupos
"antivacunas", y el índice internacional de confianza en las vacunas
muestra que alrededor de un 2% de la población del país alega estar en
desacuerdo con las vacunas, porque no las considera efectivas o incluso
seguras.
Por eso, la
FBB analizó, por medio de este índice, si las variaciones en las tasas de
cobertura responden a la existencia de barreras de acceso a la vacunación y/o a
una erosión en la confianza pública respecto de la importancia, seguridad y
eficacia de las vacunas; además, hasta qué punto estos fenómenos pueden generar
un aumento en el riesgo de rebrote de ciertas enfermedades.
Un 13% no logró vacunarse o vacunar a los menores que tenía a su cargo
"Este
estudio sobre vacunas es único en Argentina por la relevancia y seriedad de la
encuesta", aseguró Gerardo della Paolera, y detalló: "Se enmarca en
la trayectoria de años, que sostiene la Fundación: apoyo a la investigación en
oncología, enfermedades infecciosas y en Chagas; proyectos transversales en
atención primaria de la salud; y —en el último año— un estudio de big data,
localidad por localidad en todo el país, para establecer probabilidades de
Chagas en zonas no endémicas".
Barreras de acceso
En cuanto a
las barreras de acceso, el estudio identificó y cuantificó las de mayor
influencia: accesibilidad a centros de vacunación, amplitud en cuanto a días de
atención y horarios de vacunatorios, distribución de las vacunas, entre otros.
De acuerdo a
los consultados, un 13% (entre un 11% y un 14% de la población, de acuerdo a
las consultas) no logró vacunarse o vacunar a los menores que tenía a su cargo,
la última vez que intentó hacerlo. Esta proporción es equivalente entre los
hogares con y sin menores a cargo. Entre ellos, el faltante de vacunas aparece
como el principal motivo, aún con mayor intensidad entre quienes tienen menores
a cargo. El indicador en general pone de manifiesto la existencia relevante de
una serie de barreras de acceso para la vacunación de la población.
En la Argentina las vacunas son gratuitas y obligatorias desde 1983
"Si
extrapolamos la encuesta a toda la población, teniendo en cuenta que en 2018
nacieron 728.000 niños en el país, podemos decir que hay 310 chicos por día
hábil que quisieron ser vacunados y no pudieron", aseguró López, y
resaltó: "La vacunación es un indicador social de las políticas de
Estado".
La importancia de vacunarse
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que la vacunación previene
alrededor de 2 a 3 millones de muertes por año (considerando tétanos, difteria,
tos convulsa y sarampión). Además, pueden evitar algunas formas de cáncer como
la del VPH (cuello uterino y otros ginecológicos) y la de hepatitis B (el
carcinoma hepático). También, reducen el consumo de antibióticos y la
resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Es decir, la
evidencia científica demuestra que la vacunación tiene un impacto directo en la
reducción de la prevalencia de enfermedades evitables y en muertes tempranas.