Impuestos, frigoríficos, transporte y más. ¿Qué pasa en el medio?
La cadena de
la carne es uno de los estandartes históricos de la economía argentina, tanto
por su peso estratégico en el ingreso de divisas como por su importancia
política en la canasta doméstica. Pero pocos comprenden la complejidad de la
producción ganadera y la interacción de
variables que influyen en el vaivén de
precios.
Por eso vale
la pena, en plena época de asados veraniegos, repasar el informe en el que la
Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) desmenuza la
formación del precio de la carne.
Según el
último informe de precios minoristas del Instituto de Promoción de la Carne
Vacuna (Ipcva), el precio promedio de la carne en el mostrador es hoy de $ 184
por kilo. Pero el de un ternero de 170 kilos en pie ronda los $ 52.
Según FADA,
el precio se multiplica por 3,3 desde el ternero hasta la venta de la carne al
mostrador, y del precio final de la carne, el 69% son costos de la cadena, 29,8%
impuestos y 1% ganancias.
"Los
impuestos representan el 29,8%, el feedlot el 28,4%, el ternero representa el
21,6% del precio final, el frigorífico el 7,1% y la carnicería el 13%",
detalla el informe.
Y agrega:
"Los costos laborales son importantes en la carnicería, representando el
9% del precio final. El costo de transporte representa en promedio el 1% de los
costos totales ($0,69/kg. para animales en pie y $1,46/kg. para flete
refrigerado)".
De esta
manera, un productor ganadero debe vender 3,37 kilos de animal en pie para
comprar un kilo de carne en la carnicería.