La B
Nacional se jugaría todos contra todos en una rueda. La intención es, a futuro,
dividir a los equipos del interior de los metropolitanos.
Incluso
antes de que comenzara el Mundial y terminara de rodar la pelota en el fútbol
argentino, ya había rumores de cambio. Había categorías que no habían terminado
de jugarse, y desde la AFA llegaban versiones que indicaban no solo posibles
modificaciones a futuro, sino también novedades que podrían incidir en las
mismas temporadas que todavía estaban en juego.
Una de las
categorías que más mutará con el paso de los días y los años, será la Primera B
Nacional. Está previsto que la segunda división se juegue durante el próximo año
sin descensos ni promedios, con la intención de que se acomode la cantidad de
equipos de cara a la temporada 2019/2020, en la que la reestructuración podría
ser más de fondo, con una separación de dos zonas compuestas por equipos del
interior y de la zona metropolitana, sin cruzarse hasta una hipotética fase
final.
En cuanto a
la pelea por lograr el ascenso a la Superliga durante el 2019, los equipos
deberían jugar todos contra todos en una rueda (como durante el torneo último):
el campeón subiría a la elite del fútbol argentino y el segundo ascenso saldría
de un torneo octogonal, como el que San Martín de Tucumán ganó para subir de
división antes de que empiece el Mundial.
En la B
Metropolitana las cosas están mucho menos claras. Es que todavía no está
definido cuántas plazas de ascenso habrá durante la temporada que se iniciará
en agosto y existe la posibilidad de que no haya una determinación al respecto
hasta que arranque a jugarse, dado que se evaluará hasta las últimas
consecuencias cuántos equipos deberán ascender forzosamente para reestructurar
la B Nacional, con sus nuevas dos zonas, compuestas por 18 o 20 equipos cada
una.