Caminos rurales y plata: las lluvias reavivan los reclamos

Las Comunas recibieron casi mil millones en 2014 y 120 en el primer trimestre de 2015.  Los  productores se quejan, las entidades hacen silencio y los recursos van poco a los caminos e hidráulica

Este es el período del año en que el artículo 68 de la Ley Orgánica de las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires determina para que los Concejos Deliberante examinen y
aprueben o rechacen las rendiciones de cuentas que del año precedente hacen los Intendentes.
Además en este tiempo la cosecha argentina de soja se encamina a un nuevo récord en la actual campaña, ya que se ubicaría en torno de los 60 millones de toneladas, según coinciden distintos informes tanto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que estimó que, pese a un recorte en la superficie nacional implantada, que pasó a ser de 20 millones de hectáreas, los elevados rendimientos sostenidos hasta la fecha permiten elevar la producción estimada en ese tonelaje, contra una proyección anterior de 58,5 millones.,
como del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que ha ponderado los elevados rendimientos, hecho que sigue poniendo al país como el principal exportador mundial de aceite y harina y el tercero de la oleaginosa.

Precisamente por los derechos de exportación de la oleaginosa es que las Municipalidades reciben las transferencias del llamado “Fondo Sojero” (Fondo Provincial Solidario) del que, a su vez, es coparticipada la Provincia de Buenos Aires por el Fondo Federal Solidario creado por el Gobierno Nacional tras el grave conflicto con el campo en 2008. Así los Municipios bonaerenses, durante 2014,  recibieron casi mil millones de pesos ($ 935.688.127, exactamente) y llevan asignados casi 120 millones en el primer trimestre de 2015 según los datos oficiales proporcionados por el Ministerio de Economía provincial (http://www.ec.gba.gov.ar/areas/Sub_Politica_Coord_Eco/CoordMunicipal/municipios/municipios.php).
Todo este “combo” contiene, asimismo, el aditamento fortuito de las fuertes lluvias que marcaron el comienzo del otoño, la última semana de abril, resumiéndose en “Caminos y plata” renovándose el debate de qué se hace, precisamente, con ese dinero que se le detrae a la producción rural. Si se abrieran las cuentas públicas la ciudadanía vería que se hace cualquier cosa menos – o muy poco – aplicarlos al campo, sino que se lo hace a gastos en las ciudades cabeceras que, por supuesto, tienen mejor “rendimiento electoral”. Esto es lo que muchos productores “de a pie”, esos que no están agremiados en ninguna de las entidades, reclaman a los gobiernos locales mientras las organizaciones de productores hacen silencio sobre la cuestión, al menos en los niveles distritales: que el dinero del campo vaya al campo. En solamente dos Municipios bonaerenses se presentaron Ordenanzas destinando el fondo sojero a la red vial e hidráulica: en Chivilcoy – con el respaldo de la Sociedad Rural – el Frente para la Victoria lo rechazó y mandó al archivo, y en Bragado no obstante haber dirigentes ruralistas entre los concejales, ni el kirchnerismo, ni el Frente Renovador ni el PRO dieron vía libre al debate de la iniciativa que, de ser aprobada seguramente recibirá el veto del intendente K Aldo San Pedro, aunque sería una determinación impopular en pleno término electoral, cuando el jefe comunal va por su segunda reelección la que, si bien no la tiene fácil, todos dan por descontada ante la disgregación opositora.

Rendiciones de cuentas para evaluar, fondos millonarios que se gastan discrecionalmente, entidades ruralistas silentes, lluvias que caen y complican un escenario de por sí descuidado y un reclamo del simple productor que se reaviva, es lo que ocurre cada vez que se repite la historia de los “Caminos y Plata”

La Tribuna de la Región de Periodismo Liberal