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La sonrisa, la alegría, la emoción en los rostros de los niños al ver a los Reyes Magos, no hay nada con que pagarlo, es un momento único, indescriptible con palabras y en esos rostros nos vemos reflejados los grandes que por un instante volvemos a creernos niños nuevamente.
Esto es el resumen de lo vivido en la tarde noche de hoy lunes, víspera de reyes en las calles de nuestra ciudad, donde una vez más y como ya es tradición desde hace años, los Reyes Magos del Club de Leones visitaron el Hogar de Ancianos,
Mi Casa Grande y el Hogar Pedro Nocetti. Donde le entregaron presente a los abuelos, regalos y golosinas a los niños de ambos Hogares. Los más chicos sorprendidos por la presencia de los Reyes, los abuelos, como niños aguardaron su llegada.
Luego se trasladaron hasta Av. San Martín la recorrieron entregando golosinas y sacándose fotos con los más chicos junto a sus papas, tíos o abuelos.
Llegar al templo Parroquial fue una verdadera odisea, pero cerca de las 22 Hs. el Padre Francisco con la imagen del Niño Jesús los esperaba en al atrio de la Parroquia. Allí los Reyes tomaron en sus brazos la imagen y la mostraron a los presentes retratándose con los pequeños que los siguieron a lo largo de la avenida. La recorrida de los reyes culmino en Hirsch donde entregaron junto a la Comisión de Fomento regalos a los niños de la comunidad.
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