El diario
web Colón Doce publicó en su portal un informe en donde se advierte que a
principios de noviembre de 2012, los agentes aeroportuarios apresaron en su
casa de la localidad de Wheelwright al comisario Oscar Alberto Ledesma,
implicado en la cadena de acusaciones contra el ex titular de la fuerza
provincial comisario Hugo Tognoli . Se lo acusaba a Ledesma de un intercambio
de mensajes de textos con la dueña de un burdel de Villa Cañas donde le dijo
que podía comprarle drogas a Ascaíni porque tenía "arreglo con Tognoli por
30 mil por mes".
El tema
sigue en la Justicia Federal y abarca otras denuncias de traficantes cercanos
al norte bonaerense. Cuando Colón Doce publicó la noticia desde algunos
sectores desmintieron la publicación. El expediente 94005378-P, caratulado
"TOGNOLI, Hugo Damián; Fernández,; Ledesma, Oscar Alberto y otros s/ ley
23.737" sigue el proceso jurídico.
En la
Resolución 1625 se dispuso el procesamiento de Ledesma y la traba de embargo
sobre sus bienes por la suma de 10 mil pesos. El trámite hace pocas semanas fue
ratificado por la Cámara de Apelaciones Federal. El comisario santafesino había
mantenido conversaciones vía mensajes de texto con Nilda Luque propietaria de
un prostíbulo en Villa Cañas.
El juez
federal dijo de Luque que "_resulta poco creíble lo argumentado en este
caso por la testigo al intentar explicar el contenido de la conversación
mantenida con Ledesma, lo que plantea un interrogante que, interpretado en
función del contexto, no hace más que reforzar lo afirmado en relación a la
connivencia policial con la actividad ilícita que existía, en relación a
Ascaíni y su entorno.
En efecto,
lo argumentado no solo carece de lógica sino que sumado al contexto, lejos de
desvincularlo evidencia el conocimiento que tenía Le- desma de los nombres de
los narcos y de cuánto dinero recibirían los jefes policiales a cambio de la
protección que habría dado lugar a la connivencia."
En tanto
Ledesma se lo acusa de haber omitido en fecha 21 de noviembre de 2011, mientras
se desempeñaba en la UR VIII de General López en la Comisaría de Wheel- wright
perteneciente a la Policía de la Provincia de dar conocimiento de los nombres
de los narcos y la protección que habría en el sur de la provincia de Santa Fe.
VILLA CAÑÁS
En la
historia de delitos de trata de personas y nar- cotráfico (ambos caminan
juntos) del sur de Santa Fe llama la atención la impunidad donde se mueven los
personajes que llevan adelante estos procedimientos. El 12 de agosto de 2005,
desde este Semanario denunciamos "En un burdel de Villa Cañas, una menor
de edad de apenas 16 años, tomó la trágica determinación de quitarse la vida.
La joven
término su "infierno en la tierra" ahorcándose en el ámbito de una
precaria vivienda que hacía las veces de prostíbulo. Es hipócrita pensar que en
una localidad de estas características, la policía y las autoridades políticas,
ignoren el funcionamiento de estos burdeles y hasta quien son los propietarios
y quienes trabajan como prostitutas.
El asombro
en este episodio no tiene límites, porque además en el mismo lugar trabajaba
otra menor de 14 años que era hermana de la fallecida. Las adolescentes eran
oriundas de Oberá, Misiones y habían sido traídas a Villa Cañas mediante un
engaño que les indicaba que iban a trabajar en una casa de familia. El lugar
donde habitaban las hermanas secuestradas era muy precario, sin agua y sin
energía eléctrica.". El 25 de agosto de 2010, Colón Doce publicó un nuevo
caso de prostitución juvenil en un cabaret que se dio en la región.
El operativo
se realizó en un cabaret de Venado Tuerto, denominado Karaoke Hot Bar. En el
mismo se encontró una menor de nacionalidad paraguaya de 17 años. La
adolescente - y esto agrava aún más la situación- era obligada a trabajar
cuando estaría gestando un embarazo de varios meses.
Y el mismo
portal de Colón señala: "El resultado del operativo es un eslabón más en
una larga cadena de acontecimientos que de una vez por todas se debe
"cortar" al juntar todas las causas judiciales que invo- lucran a la
problemática e investigarlas en forma conjunta con el objetivo de desbaratar a
los verdaderos "pulpos" de las mafias que lucran con la "trata
de blancas" y que están detrás de las bam- balinas de los cientos de cabarets
que pululan en nuestra región".
En abril de
2012 en el cabaret que está sobre la Ruta Nacional Nº 8, jurisdicción de Wheel-
wright, se realizó el procedimiento judicial En el sitio de nombre de fantasía
"Oasis" la justicia pergaminense con efectivos de Gendarmería Nacional
con el exhorto judicial emanado del Juzgado Federal de Rosario detuvieron Ariel
García.
El colonense
se habría encontrado descansando y no opuso resistencia. Una fuente indicó que
al momento del allanamiento había trabajando doce mujeres.En el lugar la
Justicia secuestró un arma de fuego y cocaína.
Las
versiones indicaban que algunas mujeres venían a trabajar a la ciudad de Colón
en un precario local, ubicado sobre Ruta Nº8. Pero no fue el unico aviso.
Tres años
antes Gendarmería Nacional realizó un procedimiento en la caminera de Colón y
aprehendió dos mujeres panameñas que estaban ilegalmente en el país y que
señalaron que procedían de este cabaret.
LA CAUSA TOGNOLI
La
denominada "causa Tognoli" estalló con la publicación de una nota en
el diario Página/12 el 19 de octubre de 2012. Bajo el título "La delgada
línea blanca" se revelaba una investigación de la Policía de Seguridad
Aeropor- tuaria (PSA) del año 2009, es decir tres años antes de la publicación,
en la cual el comisario Hugo Tognoli brindaba protección a Ascaíni para que
realizara sus narconegocios. Al momento de la pesquisa Tognoli era jefe de la
ex Drogas Peligrosas, pero al momento de la nota era el máximo responsable de
la policía provincial. Las pruebas
En la
investigación de la PSA hay dos pruebas que vinculan a Ascaíni y Tognoli. Una
es un intercambio de mensajes de texto entre Nilda Luque, dueña de un
prostíbulo, y el comisario mayor Oscar La vaca Ledesma.
En el cruce
de textos la mujer le pide asesoramiento al uniformado para vender cocaína en
su local. Y en respuesta, el comisario hoy retirado, le indicó que debía
pagarle 30 mil pesos a Tognoli y que la droga debía comprársela a Ascaíni, en
Villa Cañás. El juez Vera Barros procesó a La vaca Ledesma por
"incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La otra
prueba es una llamada que, según la PSA, realizó el propio Ascaíni el 29 de
noviembre de 2009 a la comisaría de Villa Cañás para solicitar que le
averiguaran de quien eran los dos vehículos que lo perseguían (una camioneta
Isuzu y una Fiat Fiorino) y que luego se comprobó eran de la PSA.
Así, tras la
detención de Tognoli en octubre pasado, fueron detenidos el comisario Néstor
José Beto Fernández, quien en 2009 era jefe de la brigada antinarcóticos con
asiento en Venado Tuerto y usuario de la clave alfanumérica con la que se
averiguó en el Registro Nacional de Propiedad Automotor la pertenencia de los
dos vehículos que perseguían a Ascaíni; y el cabo Carlos Alfredo Quintana,
numerario de la comisaría de Villa Cañás que recibió el pedido del supuesto
narco.
Estos dos
uniformados fueron procesados por el juez Vera Barros, pero esperan el devenir
de la causa en estado de libertad.