Por
primera vez, se distribuyeron 1.500 millones de pesos del fondo educativo antes
del comienzo del ciclo lectivo. Los detalles del plan de obras
Entre enero,
febrero y los primeros días de marzo, 2.600 escuelas bonaerenses con problemas
de infraestructura tendrán obras de mantenimiento y refacción. De ese modo,
buscarán ponerlas en condiciones para el comienzo del ciclo lectivo.
Según supo
Infobae, el gobierno de María Eugenia Vidal destinó de antemano 1.500 millones
de pesos para la puesta a punto de los establecimientos. El monto fue
distribuido entre los 135 Consejos Escolares, que son los responsables del
mantenimiento de los edificios. La propia administración bonaerense califica
como "inédito" el plan de obras porque, por primera vez, se hacen las
refacciones durante las vacaciones, sin los chicos en las aulas.
"Suena
absurdo, pero hasta este año todas las obras se hacían a partir de marzo,
cuando ya los alumnos están cursando. Se debía a los tiempos de aprobación y
ejecución del presupuesto. Esta vez logramos adelantar parte del fondo
educativo a los Consejos Escolares para tener los establecimientos en
condiciones una vez que arranque el ciclo lectivo. Les giramos el dinero en
diciembre para que avanzaran en las contrataciones", aseguró Gabriel
Sánchez Zinny, Director General de Cultura y Educación bonaerense.
Desde 2017
ese fondo educativo se establece, principalmente, por el tamaño de la matrícula
que tiene cada distrito. También se contemplan otras variables como cantidad de
escuelas, vulnerabilidad y resultados de aprendizaje.
El 58% de
las obras durante el receso estarán concentradas en el Conurbano porque allí,
explican, cursan dos tercios de los alumnos de la provincia. Se harán más
trabajos de mantenimiento que de ampliación: arreglo de los techos,
reinstalación de los servicios de gas y electricidad, una nueva mano de
pintura, por caso. Las ampliaciones estarán destinadas, sobre todo, a las salas
de 4 años ya que todavía no cubre todas las vacantes pese a ser obligatoria.
De acuerdo a
los relevamientos oficiales, son 12 mil edificios que componen el sistema
educativo público bonaerense. En el reporte, al lado de cada establecimiento se
consigna también el grado de necesidad de refacción: urgente, medio, bajo. En
este caso, priorizaron las de mayor urgencia.
Fue en
agosto del año pasado que el tema infraestructura escolar se instaló en la
agenda pública. La explosión en la Escuela Primaria N°49 de Moreno, que se
cobró las vidas de su vicedirectora y un auxiliar, encendió las alarmas.
Después de la tragedia, todas las escuelas de Moreno cerraron sus puertas y se
optó por un plan de continuidad pedagógica en las casas. Con el correr de los
meses, volvieron a abrir paulatinamente, aunque algunas nunca lo hicieron.
Incluso se
le dio media sanción en Diputados a una ley que establecía la emergencia
edilicia, pero que nunca se votó en el Senado. "Fue consecuencia de 20
años de cero mantenimiento. Ahora estamos trabajando en todas las escuelas del
distrito y confiamos en llegar al 6 de marzo cuando empiezan las clases
nuevamente. Es clave que el aprendizaje esté acompañado de buena
infraestructura", planteó Sánchez Zinny.
Además de la
intervención a las 2.600 escuelas, el grueso del fondo educativo -de un total
de 10.500 millones de pesos- se transfiere a los municipios que son los
encargados de las obras más grandes. En el Presupuesto 2019, se consigna que
los intendentes del Conurbano deberán destinar el 50% de lo que reciben del
fondo a obras y los del interior de la provincia el 40%.