El gobierno
de María Eugenia Vidal convocó a una nueva mesa de negociación para el
miércoles 4 de abril, es decir apenas horas antes del inicio de un nuevo paro
de actividades encabezado por el Frente de Unidad Docentes, Cicop, ATE y la
AJB, entre otros.
Por primera
vez, la convocatoria docente incluye a sindicatos como ATE y Soeme que, sin ser
exclusivamente de ese sector, cuentan con maestros, profesores y auxiliares
afiliados, por lo que su lugar en la mesa de negociación siempre está
sujeta a
la voluntad del gobierno.
Además, el
llamado llegó minutos después de que los gremios instalaran la carpa blanca y
anunciaran el paro conjunto para el 5 de abril, lo que evidencia que se trata
de una contramedida que, de todas maneras, solo abarca a los maestros y no al
resto de los estatales.
Desde la AJB
remarcaron que “le venimos anunciando a la gobernadora que íbamos a confluir en
una medida de fuerza conjunta sindicatos que representan a los trabajadores de
la provincia” y adelantaron que llegarán a la negociación cuando sea convocada,
con un pedido de aumento del 25 por ciento más cláusula gatillo.
Los médicos
se pronunciaron en el mismo sentido y el presidente de la Cicop, Fernando
Corsiglia, adelantó el rechazo a cualquier oferta por debajo de los 20 puntos y
que no contemple una actualización automática por inflación.
De esta
manera, el oficialismo solo cuenta por ahora con el visto bueno de UPCN y la
Fegeppba, que sin ser la mayoría tienen una representación importante, y que
mantienen una posición más dialoguista que le permitiría a Vidal negociar
acuerdos con el techo del 15 por ciento que le exigen de Nación.
Desde el
Ejecutivo no adelantaron si mejorarán la oferta para los maestros, por lo que
es probable que insistan con la suba de 15 puntos en tres tramos, aunque
agregando nuevas bonificaciones no remunerativas.