Gabriel
Sosa, el papá, conversó en la mañana de este miércoles con Las Radios de
Trenque Lauquen (AM 1280 y FM 88.5) y fue detallando como se llegó a esta
instancia con Juana. "Comenzó con algunos dolores de estómago, sobre fines
del año anterior. Hasta ese momento hacía una vida total y absolutamente
normal. Nunca había experimentado ningún problema de salud. No existen
antecedentes en la familia de problemas cardiológicos", apuntó, agregrando
que "el 18 de diciembre le realizamos una resonancia magnética, porque
padece de una escoliósis en el pecho, y en la misma el corazón está
perfecto"
Juana Sosa,
una niña de 7 años, nacida y criada en la ciudad de 30 de Agosto necesita un
corazón. Se encuentra internada en el Hospital Italiano de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, desde hace 9 años, después que se le diagnosticara que padece
de miocardiopatía dilatada. La comunidad treintagostense ha
comenzado a
movilizarse con el propósito de concientizar sobre la donación de órganos, como
así también nacionalizar el problema. Juana que está en emergencia nacional,
fue atendida primero en el distrito para luego ser derivada a la Clínica Modelo
de Morón y en segunda instancia al nosocomio donde en la actualidad es
atendida, está sedada y el miércoles se le realizó una resonancia magnética con
el propósito de ir preparándola para la colocación de un corazón artificial,
hasta que surja un donante.
Hace pocos
días atrás se realizó una concentración en la plaza principal de 30 de Agosto,
a la que se sumaron centenares de vecinos e incluso Bautista Caballero,
adolescente de Trenque Lauquen que fue transplantado el año anterior. Ahora se
programa una movilización similar para el próximo viernes. Está anunciada para
las 20 horas en la plaza San Martín de la ciudad cabecera del distrito. Se
trasladarán ciudadanos de distintos lugares de la región. El motivo será pedir
por un corazón, pero llevará ímplicito el interés de los padres de Juana sobre
la importancia en la donación de organos.
Gabriel
Sosa, el papá, conversó en la mañana de este miércoles con Las Radios de
Trenque Lauquen (AM 1280 y FM 88.5) y fue detallando como se llegó a esta
instancia con Juana. “Comenzó con algunos dolores de estómago, sobre fines del
año anterior. Hasta ese momento hacía una vida total y absolutamente normal.
Nunca había experimentado ningún problema de salud. No existen antecedentes en
la familia de problemas cardiológicos”, apuntó, agregrando que “el 18 de
diciembre le realizamos una resonancia magnética, porque padece de una
escoliósis en el pecho, y en la misma el corazón está perfecto”.
Sosa comentó
en otro tramo del diálogo que “es posible que se haya metido una bacteria.
Todavía no se sabe bien como fue le agarre miocardiopatía dilatada. El jueves
pasado en el Italiano nos dicen que Juana tiene que ir al transplante”.
El vecino
que desarrolla tareas vinculadas al campo en un establecimiento de la zona de
30 de Agosto, abogó por la donación de órganos. “En estos 22 días que estoy
acá, me he dado cuenta de la importancia que ello tiene. Un donante puede
salvar siete días”, expuso. “Acá en terapia hay nueve chicos más que están
esperando este tipo de transplante. Los padres, al igual que nosotros, están
totalmente destruídos”, explicó Gabriel Sosa. También relató que “Juana hasta
que se descompensó era consciente que debía ser transplantada, ya que el equipo
médico se lo hizo saber”.
Gabriel hizo
saber que está en contacto permanente con el papá de Justina, pequeña que
falleció y que emprendió la campaña “Un corazón por siete”, como así también
con la madre de Bautista Caballero. Ponderó la presencia de éste en oportunidad
de la concentración que se realizó en la plaza principal de 30 de Agosto. “El
papá de Justina nos está ayudando a que conozcan el problema que padece Juana y
que la gente recapacite sobre la necesidad de donar órganos”, reafirmó.
Sobre la
sedación de su hija indicó que “es para que su corazón esté tranquilo, para que
no haga demasiados movimientos. Su corazoncito no abastece todo. De todas
maneras despierta tres a cuatro veces al día”.
Al final de
la entrevista, Gabriel Sosa reflexionó que “el papá de Justina nos hizo
entender que los órganos no van al cielo. Eso nos pegó tanto que ya nos hicimos
donantes, pase lo que pase con Juana. Sabemos que es con la desgracia de otros
que Juanita pueda salir conmigo, pero como le digo a otros medios, lo que pedimos
es un corazón que viva en ella”.