En el Gobierno Nacional respiran porque consideran que ya se pagó el costo político de la re privatización. Pero estiman que operadores como Telecentro podrían denunciar monopolio del nuevo holding.
El próximo
15 de agosto es la primera fecha clave que tendrá el nuevo esquema de
televisación del fútbol pago. Ese
día las firmas Turner y Fox abrirán al
público los dos nuevos canales que emitirán los partidos de la fecha del torneo
argentino: uno se llamará TNT Sports y el otro Fox Sports Premium. Hasta el
momento, el último hito post re privatización de la pelota era más bien
político. La referencia es para el anuncio del Gobierno Nacional de extensión
de la televisación gratuita hasta el 1 de noviembre, día posterior a los
resultados de las elecciones Legislativas. Tan tranquilo está el clima dentro
del Gobierno que según contaron a Letra P fuentes oficiales, para Cambiemos ya
se superó la etapa en la que se temía por la afectación del fin del Fútbol para
Todos en la imagen ante el electorado. En el oficialismo entienden que, con el
respaldo de buena parte del periodismo deportivo, se logró instalar la idea de
que los subsidios estatales al fútbol eran excesivos e inviables, lo que
naturalizó el paso de la televisación a la esfera paga. Además, en el Gobierno
consideran que la concreción de la Superliga es “la normalización del fútbol” y
cierre un capítulo negativo para abrir otro donde los clubes buscarán sanearse
con recursos genuinos.
Pero en
estos días se disparó una novedad que no estaba en carpeta y que amenaza con
sumar ruido a la parte del negocio. La fusión aún no autorizada de Cablevisión
y Telecom -que distorsiona casi toda la competencia futura en materia de cable
e internet- no queda ajena de disputas por el Fútbol pago. Es que no se
descarta que cableoperadores pequeños o algunos grandes como Telecentro emitan
quejas sobre la situación de competencia a la que se enfrentan. A saber: está
confirmado que los fusionados saldrán a jugar con una campaña salvaje en los
medios; además de tener la posibilidad de volcar recursos en la inversión del
tendido de nuevas redes de fibra óptica a una velocidad que los otros players
no podrían ni imaginarse. Naturalmente, los especialistas en regulación de
Competencia entienden que esta posición redundará en mejores ofertas de precios
para los clientes, relegando a posiciones marginales a los competidores más
pequeños.
Así las
cosas, las dos señales nuevas están en proceso de conformación de personal y
cerrando contratos con aquellas firmas que vayan a hacer las transmisiones
desde los estadios. En materia de nombres de periodistas que estarán en las
señales que transmitirán las 24 horas, se negocia con Alejandro Fantino,
Sebastián Vignolo, Martín Liberman y Gustavo López. Respecto a las
transmisiones, Turner empezó a considerar la posibilidad de, al igual que Fox,
hacer las transmisiones en tándem con TyC Sports. Hasta el momento sólo habían mantenido
charlas con La Corte, la firma de Cristóbal López que operó las transmisiones
del Fútbol para Todos del kirchnerismo.
En este
sentido, desde agosto hasta noviembre no se cobrará por ver el fútbol, pero se
está buscando el esquema que permita costear esos meses sin abono. Desde
noviembre serán de $300 extra. El Gobierno observa este escenario casi desde
afuera, algo que quiso desde el momento mismo en que decidió dejar de subsidiar
los torneos. Pero sigue atento a lo que pase con Cablevisión y Telecom, una
fusión que amenaza con traerle varios dolores de cabeza.
Por
Leandro Renou