Las dos muertes que se produjeron en Córdoba y el caso de un niño de 5 años que lucha por su vida alertan sobre la presencia de este animal en zonas urbanas y rurales. Cuáles son los síntomas de una picadura y cómo prevenir su presencia en el hogar
En lo que va
de 2017 ya murieron dos niñas a raíz de una picadura de alacrán: Isabella
Orellano, de 4 años y oriunda de Villa María, e Isabella Sánchez Quevedo, de 7
años, quien fue picada en Villa Carlos Paz. Ahora, Tobías, un niño de apenas 5
años todavía lucha por su vida después de haber sido picado por un alacrán en
su casa del barrio porteño de Palermo Soho.
El
alacranismo o escorpionismo es un cuadro clínico, potencialmente grave y letal,
que se produce por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies
de alacranes del género Tityus. La picadura de la especie del Tityus
trivittatus (la especie más venenosa de las presentes en el país, que se
diferencia de las demás por ser de color marrón claro) puede ser, según el
Ministerio de Salud de la Nación peligrosa sobre todo en ancianos o niños y en
personas con problemas de salud (por ejemplo, hipertensos, cardiópatas o
diabéticos).
Consultado
por Infobae, el Jefe de División Toxicológica del Hospital Fernández, Carlos
Damin (MN 81.870), explicó que "si bien puede ser grave tanto en adultos
como en niños, el veneno es mucho más tóxico en los casos infantiles. En
adultos, sin embargo, es raro que sea grave".
El cuadro
que producen estas picaduras son intoxicaciones agudas, provocadas por el
veneno del animal: una neurotoxina que actúa sobre terminales nerviosas
periféricas del sistema nervioso simpático y parasimpático.
Cuáles son los síntomas después de una picadura
En primer
lugar se produce un gran dolor en la zona de picadura, según indicó el
toxicólogo. Sin embargo, la gravedad va a depender de si el veneno se
distribuye o no por el cuerpo. En ese caso, se trata de un cuadro sistémico,
donde se compromete el sistema nervioso y el aparato cardiovascular, generando
arritmias cardíacas, lo que puede producir paros cardíacos, poniendo en riesgo
la vida. Cuando es local, el cuadro no es tan grave. Damin explicó que la
gravedad del cuadro dependerá de factores como el lugar de la picadura (porque
no es lo mismo una picadura en el pie, por ejemplo, que en el cuello).
Los
síntomas locales son:
– Dolor y
sensación de quemadura
–
Enrojecimiento
– Sensación
de adormecimiento o anestesia alrededor de la picadura
–
Contracciones musculares fibrilares
– Salivación
– Vómitos
– Diarrea
– Excitación
y temblor generalizado acompañado de llanto o gemidos constantes (más común en
niños)
Síntomas
sistémicos:
– Piel
pálida y sudor
– Fiebre y
luego hipotermia
– Cefalea,
vértigo, agitación y delirio
– Salivación
– Lagrimeo
– Vómitos
– Diarrea
– Visión
borrosa y movimientos oculares rápidos
–
Taquicardia
Qué hacer al momento de la picadura
El doctor
Damin recomendó hacer principalmente dos cosas al momento de la picadura:
aplicar hielo y consultar al médico rápidamente. "En lo posible también se
debe capturar al animal, porque viendo al animal se puede hacer el diagnóstico
que confirma que es un alacrán tóxico. En este caso hay un suero antialacránico
específico, que es muy efectivo", dijo el especialista.
Como en
casos graves desde la picadura a la muerte hay un período de horas, se debe
actuar rápido. Según las recomendaciones del Ministerio de Salud ante casos de
envenenamiento, la atención médica debe realizarse con mayor urgencia en casos
de gravedad (como son en niños y ancianos) que en un adulto sin afecciones para
que se aplique el antídoto correspondiente, que se suministra de forma gratuita
en hospitales y centros de salud de todo el país.
Cómo reconocer y prevenir a los alacranes
En el caso
de un alacrán adulto, los ejemplares son de entre 40 y 65 milímetros,
generalmente de color amarillento o amarillo rojizo, con tres bandas oscuras
longitudinales en su dorso. Aunque los ejemplares más jóvenes son de coloración
más clara. Tienen cuatro pares de patas, un par de pinzas, y un par de
quelíceros, como una suerte de mandíbula.
El Tityus
Trivittatus es la especie que con más frecuencia se encuentra en la región y la
más peligrosa. Según indica en su sitio la secretaria de Salud Pública de la
Municipalidad de Rosario, se trata de un animal de hábitos nocturnos que
permanece oculto durante el día en el suelo o entre las cortezas de los árboles
y es frecuente encontrarlos en ámbitos peridomiciliarios con maderas caídas,
escombros, tejas, ladrillos o en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de
revestimiento de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y
depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre la ropas y
los zapatos.
Cómo prevenirlo
Es
fundamental en primer lugar mantener el ámbito peridomiciliario cuidadosamente
aseado. La higiene y la limpieza del hogar son fundamentales. El principal
motivo es que en lugares con mayor cantidad de basura o de acumulación de
escombros, leña y hojarasca crecen cucarachas y arañas que sirven de alimento
para los alacranes, viven de ellos. Al limpiar estos lugares es importante
proteger las manos y los pies.
Debido a que
se refugian en diferentes ambientes, los alacranes pueden encontrarse tanto en
áreas rurales como urbanas, pero en zonas con aves de corral (patos, gansos y
gallinas) no abundan porque son sus predadores.
En caso de
sospechar la presencia de alacranes en la casa es importante controlar las
entradas y salidas de cañerías, utilizar mosquiteros en las aberturas, reparar
grietas y fracturas en las paredes. Se recomienda evitar andar descalzo y
observar y sacudir bien la ropa de vestir y de cama antes de vestirse o
recostarse en una cama.