Los chicos y los grandes podrán ir al mismo boliche en algunas ciudades de la Provincia entre ellas Carlos Casares. Es para partidos con menos de 30.000 habitantes, a los que devuelven la facultad de regular. Polémica. Pese a que la norma aún debe ser regulada por cada municipio, ya genera debates y polémicas
La
Legislatura bonaerense aprobó un proyecto de Ley que incorpora modificaciones a
la Ley de Nocturnidad. Puntualmente, modifica el artículo que prohíbe la
concurrencia simultánea a locales bailables de menores de entre 14 y 17 años y
mayores de 18, exceptuando de tal prohibición a los partidos que cuenten con
una población menor a los 30.000 habitantes. La norma devuelve, en estos casos,
a los municipios la facultad de regular la concurrencia
simultánea de menores y
mayores a los lugares bailables.
En los
argumentos de la modificación a la normativa se indica que la realidad
demográfica y cultural de las ciudades ubicadas en estos partidos -cuyo número
de habitantes promedio oscila entre los 8.000 y los 10.000- es diferente a la
del resto de la Provincia.
La
modificación de la norma busca “mejorar las previsiones de una ley que avanzó
de modo uniforme sobre realidades que no lo son”, según indicó el presidente
del bloque de senadores peronistas, Patricio García, impulsor de la iniciativa,
quien agregó que “en los distritos pequeños de escasa población se ha producido
un incumplimiento general de la Ley de Nocturnidad vigente hace siete años ,
por el divorcio existente entre lo regulado y el medio social para el que fue
establecido”.
Con todo,
especialistas en niños y adolescentes platenses instalaron la polémica al
considerar que aún en esos contextos “la instancia de socialización que
transitan menores y mayores es distinta”, y que “compartan la noche tiene sus
riesgos” (ver aparte).
Los cambios
La norma
modifica el Artículo 9° de la Ley provincial 14050, que prohíbe la concurrencia
en los locales e instalaciones bailables a menores de 14 a 17 años en forma
simultánea con mayores de 18 años. Y agrega la excepción de tal prohibición a
los municipios de hasta treinta mil habitantes, que asuman la potestad
legislativa de regular, a través de sus concejos deliberantes sobre otros
límites etarios, conforme a su realidad socio-demográfica y cultural.
Establece, también, como límite de tal atribución legislativa la prohibición de
ingreso a los menores de 14 años a los locales e instalaciones bailables.
García
explicó que la norma está planteada “en sintonía con otras que habilitan a los
jóvenes a votar, a contraer matrimonio (con autorización), a conducir
vehículos, a trabajar… y que se entronca con el concepto de ‘capacidad
progresiva’ que instala el nuevo Código Civil y Comercial”.
No obstante,
explicó que el proyecto de ley devuelve a los municipios la facultad de regular
ese aspecto, pero no la venta e ingesta de alcohol.
Respecto de
la posibilidad de que, aprovechando los cambios, chicos de otras comunidades
viajen a los pueblos ahora exceptuados de la prohibición de mezlar chicos de
distintas edades, dijo que eso no es probable que suceda, porque “estamos
hablando de pueblos chicos sin mucha oferta de bailes, donde las fiestas suelen
ser orgaizadas por clubes o centros de fomento”.
En tanto,
García también reconoció la existencia de casos puntuales que habrá que
contemplar en su especificidad a la hora de regular la norma.
Entre ellos,
los de municipios de la costa que entran en la nueva normativa durante gran
parte del año, aunque en temporada viven una realidad diferente. “La norma debe
ser regulada y ahí se contemplarán estos aspectos. De todas maneras serán los
municipios los que regulen en definitiva según la realidad de cada comunidad”.
El Día