Los jueces no podrán otorgar libertades de detenidos sin antes informar al damnificado del delito
Haciendo eje
en los derechos que le asisten a las víctimas de delitos, el gobierno
bonaerense enviará en las próximas horas a la Legislatura una reforma al Código
Procesal Penal. La idea central de la iniciativa es potenciar el rol del
damnificado no sólo durante el proceso penal sino también durante la ejecución
de la pena.
En ese
marco, el proyecto oficial impulsado por la gobernadora María Eugenia Vidal,
prevé, según trascendió, que la víctima deberá ser oída, informada del curso de
la investigación y notificada de toda decisión relevante en el proceso penal
como, por ejemplo, medidas de morigeración de prisión.
Al
justificar la reforma, el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, aseguró que en
la actualidad las víctimas de los delitos son las “grandes olvidados” en el
proceso penal al referirse a los casos donde las víctimas terminaron asesinando
a sus asaltantes, lo que generó un nuevo debate sobre los casos donde se busca
hacer “justicia por mano propia”.
“Hoy la víctima es la gran olvidada del
proceso penal. Existe la decisión política de combatir a la inseguridad, porque
mucho tiempo se la negaba. Hay que cambiar el paradigma y enfocar la
legislación en la víctima. No puede ser que tengamos una legislación que la re
victimiza permanentemente”, dijo Ferrari.
En ese
sentido, el titular de la cartera de Justicia señaló “que la inseguridad no
sólo es una cuestión que depende de la policía, también depende de la justicia,
de la legislación y del sistema carcelario”.
“El victimario está en muchos sentidos
privilegiado en el derecho, no queremos cambiar eso, lo que queremos es
igualar. Hoy hay derechos desiguales entre el victimario y la víctima”, dijo el
ministro.
Una de las
reformas apunta a que la víctima de delitos, previo a cualquier decisión
judicial que afecte sus intereses, deberá ser informada, oída y notificada.
También se
le prevé garantizar la completa información del curso del proceso.
Por otra
parte, se redefinirá el concepto de víctima. A partir de las modificaciones
propuestas, se integrará no solo a aquella que sufre directamente de los
efectos del delito, sino a sus familiares directos cuando el delito haya
implicado la muerte o un daño tal que no le permita ejercer los derechos.
Además, no
habrá libertad condicional, libertad asistida, semi- detención, o cualquier
otro tipo de morigeración de la pena, sin que la víctima haya sido plenamente
informada y escuchada sobre la decisión que se tome.
El Día