
El Simposio,
patrocinado por Tomás Hnos., se realizó en ocasión de cumplirse los 10 años de
la regional. Precisamente Gastón Fernández Palma, presidente honorario de
Aapresid; y Miguel Ángel Álvarez, titular de la regional, fueron los encargados
de abrir la jornada recordando las principales acciones realizadas durante esta
década.
“Desde Tomás
Hnos. nos proponemos estar a la vanguardia de las necesidades de los
productores, por ello elegimos acompañar y difundir las distintas Jornadas de
cada regional Aapresid,”, explicó Alejandro Giordano, operador comercial de
granos e insumos de Tomás.
Al inicio
del Simposio, Charlie van DerStraten, productor líder y miembro de la regional
Lincoln, explicó los alcances de la Agricultura Certificada (AC), a través del
relato de su experiencia y de cómo fue incorporando sus campos al sistema de AC
para agregar valor a su negocio.
“Lo que
viene a futuro es una creciente demanda Europea de alimentos que provengan de
campos con agricultura certificada”, remarcó.
El acecho de las malezas resistentes
Luego llegó
el turno de la disertación de Luis Lanfranconi, ingeniero agrónomo del INTA
Manfredi, quien brindó recomendaciones para el manejo de malezas y gramíneas
resistentes y alertó sobre la necesidad de concientizar sobre este problema
global. “Hay que salir del facilismo y trabajar en forma más sustentable”,
remarcó.
En este
sentido, Giordano puntualizó que “en Tomás trabajamos en la concientización del
uso de prácticas sustentables desde el punto de vista agronómico y económico
porque no hay sustentabilidad posible si el negocio no cierra y perdemos
productores en el camino porque no pueden sostenerse económicamente”.
El
especialista del INTA detalló el preocupante avance del yuyo colorado, desde
sus inicios en Córdoba hasta llegar hasta el oeste de la provincia de Buenos
Aires y su recomendación sonó muy fuerte en el auditorio: “Hay que rotar los
principios activos y no sólo trabajar con glifosato para el control”.
En respuesta
a esta realidad, Giordano explicó que
“en Tomás somos conscientes de esta problemática y nos preocupamos por hacer
extensión con nuestros clientes, ofreciéndoles una amplia paleta de productos
específicos para facilitar la rotación de principios activos. Contamos con
solución concretas para cada problemática”.
La soja inundada
A
continuación fue el turno de Pablo Marasas, quien habló sobre los problemas de
Poder Germinativo (PG) en semillas de soja, sobre todo en campañas tan húmedas
como las que acompañaron la cosecha de la oleaginosa.
El titular
del laboratorio de análisis homónimo explicó que en la Argentina existe la
costumbre de hacer análisis de PG con 5 meses de anticipación a la siembra y
“cuando comienzas las labores de implantación uno se encuentra con los
problemas”.
Por eso,
destacó la conveniencia de acortar lo más posible el período entre la
implantación y los análisis de PG y evitar sorpresas, sobre todo en años de
cosecha pasada por agua.
Marasas
también recomendó incorporar como práctica cuasi obligada la aplicación de
fungicidas sobre las semillas y mostró ante la nutrida audiencia ensayos
realizados, donde el PG se elevó hasta un 13% con la aplicación de estos
paquetes tecnológicos.
Si bien la
realidad en cuanto al PG de las semillas de soja cambia mucho en Córdoba (donde
la situación es muy preocupante), Rosario y Entre Ríos, los especialistas
coinciden en que no hay que confiarse y ver “cómo sigue la película” para uno
de los principales commodities que exporta la Argentina.
Si bien en
el oeste de la provincia de Buenos Aires el problema no se presente con gravedad,
Giordano reconoció que la empresa –como multiplicadora de marcas líderes- ya
está ofreciendo a sus clientes alternativas para cada caso específico,
recomendando el acortamiento del tiempo de los análisis presiembra.
Un escenario 60/40
Y hablando
de exportaciones y economía, llegó el cierre de la Jornada a cargo de Salvador
Distéfano, quien trazó dos escenarios posibles para el país en el mediano
plazo: 60% (optimista) 40% (pesimista).
Por un lado,
el economista se mostró confiado en que el blanqueo será exitoso, con un
abultado ingreso de dólares, lo que mantendría estable el precio de la divisa,
por lo que alentó a los productores a tomar créditos en esa moneda.
En este
contexto de posible optimismo, el economista planteó la necesidad de
diversificar el ahorro y no quedarse sólo con la opción dólar. “Los economistas
tiramos todos los libros de años anteriores y estamos repensando todo”,
reconoció al mencionar el nuevo acceso al mercado, la posibilidad de exportar y
el abanico de posibilidades que se abren ante esta nueva coyuntura.
En términos
de diversificación del ahorro, Distéfano sugirió cambiar el “chip” y pensar en
plazos fijos o LEBACS. “Si bien las tasas en pesos van bajando, siempre es más
ventajoso que una tasa prácticamente nula en dólares”, razonó.
En la otra
punta, el panorama pesimista estaría dado para el economista por una recesión,
con inflación, pero con un dólar subiendo. “El campo quedaría cubierto con
ambas posibilidades”, dijo Distéfano.
Finalmente,
el economista pronosticó un año próximo alcista para la soja y para el maíz,
pero recomendó igualmente tomar algunas posiciones de soja a futuro, a los
valores de hoy.
Atendiendo
estas recomendaciones, “desde Tomás Hnos. se trabaja en pos de optimizar
permanentemente las herramientas comerciales y de cobertura de mercado; al
igual que las herramientas financieras para el manejo de riesgo, tanto en
posibles escenarios optimistas como pesimistas” señaló Giordano.
“De cumplirse las proyecciones sobre una
revolución crediticia en el país, el productor va a necesitar un sólido
acompañamiento de asesoría financiera” para poder tomar las mejores decisiones
en cuanto a sus inversiones. Por ejemplo, el nuevo servicio de Sociedad de
Garantías Recíprocas de Tomás “atiende justamente a este objetivo”, recordó el
operador comercial.