Con el fin
de verificar e informar a la población el estado de los tenores de hierro y
arsénico en el agua de la red domiciliaria provista por ABSA, la comisión de
control de calidad del agua tomó nuevas muestras que en este caso se hicieron
por 3, siendo los resultados los siguientes:
Barrio
Balbin Casa 34 (Raquel Sabatini) Arsenico 0,02 Mg, Hierro 0,20 Mg Por Litro.
Acceso
Mouras 84 (Silvia Benito) Arsenico 0,02
Mg, Hierro 0,68 Mg. Por Litro.
Alte.
Brown 528 (Adriana Borrasca) Arsenico
0,02 Mg, Hierro 0,16 Mg Por Litro.
Podemos
ver que los valores de arsénico son los
mismos en las tres muestras y que son exactamente el doble de lo que establece el Código Alimentario Argentino, dato que nos
pone nuevamente en esa línea oscilante y llena de incertidumbre de valores
altos y bajos que no sirven para dar seguridad de que el agua facturada por
ABSA sea siempre potable. En cuanto al
hierro que nuestro Código establece como máximo un valor de 0.3 mg por litro,
podemos ver que está bien en las dos muestras que se alejan de la cañería
principal, pero que supera ampliamente ese máximo en Acceso Mouras dando una
coloración rojiza perturbadora al agua.
Ahora bien,
en este marco, cuando ABSA entrega
agua de color rojizo y con arsénico,
cuando los derrames de las cloacas son
cada vez más nauseabundos y aparecen por todos lados, cuando las pérdidas de
agua rompen el asfalto de la ciudad,
cuando te cobran por mantenimiento y reposición de medidores y cuando los pedís
no hay, cuando comprar agua alternativa es muy caro, si, en este marco tan
negativo para el usuario, el gobierno de
la provincia de Buenos Aires con “gran imaginación” establece con el decreto
409/16 un aumento del 140% en las tarifas del servicio de agua potable y cloacas,
a partir de ahora el valor del m3 será de $ 5,74 contra los $2,39 actuales. Además, debido a
la unificación(dispuesta por la empresa y aprobada por el gobierno provincial)
en los rangos de consumo del 1 al 4, habría un incremento poco claro que llegaría
al 470% y que solo se verá con las
facturas en mano.
Esto
demuestra que el gobierno de la provincia escuchó a ABSA en sus reclamos para
cobrar más, pero no escuchó a los usuarios que en audiencia pública se
expresaron totalmente en contra del aumento por el deficiente servicio que
presta la empresa. Tres aumentos de la tarifa de ABSA hemos soportado (180% en
abril del 2012, más un 54% en 2014con Scioli y ahora este de 140%) y en Carlos Casares no hemos visto ningún
cambio para mejor, por el contrario el servicio ha empeorado, por lo tanto como
vecinos y usuarios obligados, solicitamos que primero se vean las mejoras y
luego pagamos el aumento. Quizás sea un reclamo ingenuo y con poca fuerza, pero
por ahí contagia a nuestros representantes de todas las fuerzas políticas y
este clamor sea escuchado donde
corresponde.
“La exposición al arsénico en pequeñas
cantidades presente en el agua de bebida y luego de una ingestión prolongada se
asocia a varios efectos crónicos, como problemas cutáneos, cáncer de piel,
vejiga, riñón y pulmón, enfermedades de los vasos sanguíneos de las piernas y
pies y posiblemente también diabetes e hipertensión arterial, trastornos
reproductivos y menoscabo del desarrollo intelectual de los niños. La
intoxicación por arsénico se manifiesta en un periodo de 5 a 20años. Como los
efectos de la exposición al arsénico son irreversibles la principal medida de
salud pública consiste en prevenir la
exposición humana o sea no tomar agua”.
Esto lo escribió la Organización Mundial de la Salud en el año 2006.
Pedro Mayola (Comisión de Control de Calidad del Agua)