
La
gobernadora, María Eugenia Vidal, anunció en San Fernando, el plan hídrico para la
provincia de Buenos Aires.
Estas obras,
que buscan evitar inundaciones y problemas en los períodos de intensas lluvias,
implicarán una inversión de 15
mil millones de pesos, y se ejecutaran en un
plazo aproximado de tres años.
La mandataria
estuvo acompañada por si ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón, y parte
de su gabinete.
Según
indicaron, la primera etapa del plan, estará destinado a la zona de La Plata,
Berisso y Ensenada, tres municipios que padecieron la inundación de 2013, que
en la ciudad capital produjo la muerte de 89 personas.
Las obras no
serán nuevas, sino que completarán el plan hídrico lanzado tras la trágica
inundación, y que no se logró culminar por falta de recursos.
También se
prevén una serie de obras en la cuenca Matanza-Riachuelo por 860 millones de
pesos. En el Río V, la región del noroeste provincial, que por su geografía
padece las consecuencias de las fuertes lluvias y que este año desató un
violento enfrentamiento entre vecinos de Buenos Aires, y de La Pampa, por los
canales clandestinos.
Otra obra
será la del Río Reconquista que comenzará en octubre y requerirá 3000 millones
de pesos de fondos provinciales.
Es otro
cauce complejo por las zonas urbanas que atraviesa: 18 municipios del noroeste
del conurbano, desde General Las Heras hasta Tigre.
La cuenca
del Río Luján, es otro de los puntos clave en el plan hídrico, y significará la
ampliación de cauces, puentes y sistemas de control (como canales y
reservorios).
Se pondrá en
marcha la obra del Salado, un plan de infraestructura planificado desde hace
muchos años pero que nunca logró completarse.
Se sumarán a
esto, las obras municipales que los intendentes bonaerenses discutieron en
persona con Cenzón. En muchos casos se trata del inicio o la culminación de
obras que ya habían sido planificadas pero quedaron estancadas.