Pehuajó: De la absolución a la cadena perpetua en el juicio por la desaparición de Germán Casarini

Se reanudó el martes  el juicio oral y público por la desaparición de Germán Casarini, luego de la suspensión que sufriera días pasados por razones de fuerza mayor. En la última jornada, se escuchó la declaración de la imputada, Verónica Murgia. Al finalizar y tras un cuarto intermedio se escucharon los alegatos.
El primero en manifestarse fue el doctor Luis Candentey,
responsable de la Fiscalía Descentralizada de Pehuajó, quien se refirió puntualmente a los testimonios que reflejan los hechos de violencia en los que se veía involucrada permanentemente Verónica Murgia, entre los que destacó la propuesta que le hizo a una persona de pagarle por asustar a Casarini; además, hizo hincapié en los cruces telefónicos que reflejan una relación permanente entre Verónica Murgia y Gustavo Rodríguez en el tiempo previo a la desaparición de Germán Casarini, involucrando a otros actores directos de lo ocurrido, como también destacó la falta de una denuncia de lo ocurrido y presenciado por Verónica Murgia el día de la desaparición de Germán. Por todo esto, consideró a Murgia partícipe necesaria de la privación de la libertad agravada, lo que prevé una pena de 25 años de prisión; y del delito de autora penalmente responsable de encubrimiento agravado, con una pena de 6 años de prisión, solicitando el máximo de la pena para ambos casos.
Luego fue el turno del abogado de la familia Casarini, doctor Pedro Goldenberg, quien destacó las situaciones descriptas por el doctor Caldentey, agregando que considera que el caso configura un plan criminal de privación ilegal de la libertad de Casarini que tiene dos agravantes, uno que Murgia era su esposa y otro, que ocultaron el cuerpo, algo que señaló es fácil de deducir de acuerdo a todas las declaraciones que se efectuaron en este juicio. El letrado hizo referencia a una publicación que da por tierra el tradicional concepto de que no hay muerte si no hay cuerpo, indicando que de ese modo no sólo se perdona la 
desaparición y el asesinato de la víctima sino también el ocultamiento de su cuerpo. Agregó además que está probado que el día de la desaparición de Germán Casarini, Verónica Murgia pasó por la casa de su madre a cambiarse la ropa, para luego acercarse a la Policía Científica a configurar una coartada perfecta a lo acontecido; agregando que hay horarios y detalles que no coinciden entre los testigos. También es importante indicar que un profesional asegura que Murgia tiene capacidad e inteligencia para elaborar una estrategia, sin olvidar que está probado que las pericias en la camioneta de Germán fueron realizadas por varios efectivos y justamente falta la de Jorge Reinoso, el hombre con el que se entrevistó en Científica la imputada.
Goldenberg destacó otros detalles que tuvo en cuenta, como la preocupación de la madre de Verónica Murgia, manifestada a sus compañeras de trabajo, sobre la posibilidad de que su hija vaya presa por esta causa; y concluyó considerando a la imputada como responsable de la privación ilegítima de la libertad doblemente agravada, exigiendo prisión perpetua para Murgia.
Finalmente fue el turno del abogado defensor de Murgia, doctor Alejandro Meireles, quien se basó en la falta de pruebas contundentes que imputen a su defendida en la participación voluntaria en los delitos por los que se la acusa, y consideró a Gustavo Rodríguez un hombre de personalidad fuerte, dominante, rozando lo obsesivo; asegurando que por el contrario, Murgia es insegura, incapaz de accionar por sus propios medios, y fácilmente manipulable. Agregó también que fueron las declaraciones voluntarias de su defendida las que pusieron algo de luz en toda esta causa, y destacó que quedó claro que ella temía por las actitudes que mostraba Rodríguez. El letrado manifestó que la investigación fue desprolija e irresponsable, y para cubrir las fallas se apuraron en acusar a Murgia para encontrar un culpable, quien luego de denunciar en varias oportunidades a Alejandra Urricelqui, a Germán Casarini por diversos hechos de violencia y no obtener respuestas, decidió no denunciar lo que presenció en aquel momento. Señaló que las conclusiones están viciadas de supuestos y señaló que él también podría plantearse un montón de preguntas sin respuestas, como el motivo por el que Murgia declara después del suicidio de Rodríguez, o por qué Rodriguez la amenazaba si ella estaba de acuerdo con él para concretar este hecho. Ante esta situación, Meireles pidió la absolución de Verónica Murgia, asegurando que no hay pruebas contundentes que demuestren la participación voluntaria de la mujer en los hechos. (Radio Mágica Pehuajó)