Ni mate se puede tomar

El kilo de la yerba alcanzó el precio de 70 pesos en las góndolas de los supermercados. Quejas por parte de los productores, a quienes se les paga $ 4,10. Piden cambios en la distribución en la cadena comercial. Los consumidores en alerta

La crisis en las economías regionales por la falta de una correcta perspectiva desde el gobierno K impacta en las costumbres más arraigadas de los argentinos. Ahora, el kilo de algunas marcas de yerba mate de producción nacional alcanzó en estos días los 70 pesos en las góndolas de los supermercados y saborear un mate ya parece ser un lujo.
En tanto, indigna una clara mala distribución en la cadena comercial ya que el productor de hoja verde perciba solo 4,10 pesos y el
industrial, 26 pesos.  Es decir que los hipermercados y los supermercados se quedan con la verdadera ganancia.  Así lo denunció ayer el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), Luis Prietto, tras la actualización de valores para la materia prima producida principalmente en las provincias de Misiones y Corrientes.
En medio de la fuerte presión de los productores de hoja verde y canchada (yerba preelaborada) para que mejoren los precios que les pagan las empresas industriales, se firmó en las últimas horas la Resolución 142/2015 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, donde se estableció en 4.108 pesos la tonelada de hoja verde puesta en secadero y elevó a 15.184 la de yerba mate canchada. Un incremento absolutamente insuficiente.
El artículo segundo de la norma indica que el "incumplimiento"  de estos precios en detrimento de los productores será pasible de sanciones (previstas en la Ley 25.564), que serán sustanciadas y aplicadas por Inym.
Los nuevos valores entraron en vigencia ayer (día siguiente al de su publicación de la norma en el Boletín Oficial) y hasta el 30 de septiembre de 2015, inclusive. Tras la actualización de los valores, el presidente del directorio del Inym resaltó que se trata de un "pequeño reacomodamiento", dado que los productores venían reclamando un alza mayor.
Desde ahora y hasta septiembre, el kilo de hoja verde puesta en secadero se abonará 4,10 pesos, mientras que la canchada costará 15,18 pesos.  "Son valores que están acompañando a un proceso de consolidación, es un pequeño reacomodamiento, aunque siempre nos  ha ido mejor cuando acordamos los precios en el INYM y no con un laudo en la Nación", dijo Prietto.
Sostuvo que los encargados de industrializar el producto están cobrando entre 24 y 26 pesos el kilo, "cuando debería ser 30 pesos".

Sectores sin rentabilidad

En tanto, se denunció que a pesar de la Ley, la mayoría de las pequeñas y medianas productoras no respetarán lo establecido, ante la inoperancia de los controles del Estado nacional y provincial (tanto en Misiones como en Corrientes).   Prietto precisó que uno de los "grandes problemas" se da en la distribución de la ganancia a lo largo de la cadena yerbatera, siendo que la mayor tajada se la "lleva el sector de comercialización".
"Acá me parece que hay que empezar a cuidar más al consumidor: hoy hay marcas de yerba que venden el kilo a 70 pesos, cuando en el sector de la producción nos quedamos con 26 pesos", se quejó Prietto.
"Todos los eslabones deben tener la rentabilidad que necesitan para seguir operando", afirmó el directivo.  

Concentración: El 80% producida por diez marcas

Sólo 10 marcas concentran el 80 por ciento del mercado de la yerba mate. Se trata de Taragüí (Las Marías); Rosamonte (Hreñuk); Amanda (La Cachuera); Cruz de Malta y Nobleza Gaucha (de Molinos Río de la Plata); La Tranquera (Llorente); Playadito (Cooperativa Liebig); Piporé (Coop. Santo Pipo); Aguantadora (Coop. Montecarlo) y Andresito (Coop. Andresito).
Todas, menos Molinos, pertenecen a la zona productora de Corrientes y Misiones. Las principales marcas tienen su producción integrada, es decir que producen, secan y muelen la yerba, como sucede en una veintena de cooperativas.
Hay, en total, unos 13.000 productores de yerba que cultivan cerca de 200.000 hectáreas.

El trabajo sacrificado del tarefero: cobra $0,50 por kilo

Rubén Guillermo Domínguez es un representante gremial de los tareferos en la ciudad misionera de Oberá, y en diálogo con Hoy explicó que “para ganar 250 pesos al día un trabajador tiene que cosechar 500 kilos de yerba. Lo que significa que gana 0.50 centavos por kilo. Para eso tiene que viajar unos 40 km hasta el yerbal y cumplir su labor entre 12 y 14 horas”.
Domínguez denunció que “faltan controles para evitar el trabajo infantil y si alguien denuncia estas anormalidades, por lo general es echado, y no le queda otra más que mendigar o robar”.
“El precio de la tonelada de yerba debería pagarse al menos 5200 pesos y la torta tiene que repartirse en forma más equitativa. Acá gana mucho más el que la vende en los comercios que el sacrificado trabajador”, sostuvo el sindicalista.
De acuerdo a lo que indicó Domínguez, “los tareferos a veces pasan días viviendo en campamentos en campos en pésimas condiciones laborales y con magros ingresos”. Para colmo han tenido dificultades con hechos de corrupción en los que estarían involucrados las entidades nacionales ANSES y AFIP. “Yo fui uno de los perjudicados. Durante 26 meses me descontaron 1600 pesos para aportes jubilatorios, pero nunca llegaron a destino. Estamos en juicio”, señaló Domínguez.

El gremialista dijo que “nuestro sector sufre una profunda crisis. Los productores tienen que contemplar gastos de semilla, abono de la tierra, fertilizantes, más los salarios a los trabajadores, y los números no les cierran. Hay chacras que han cerrado y la gente quedó sin ingresos”