Seguidamente
reproducimos una nota publicada en el Boletín Institucional del Club Atlético
en
el año 2010, bajo el nombre “El Genuino”. Allí Vignau narraba el surgir y
apogeo de La
Aplanadora, mítico equipo de Atlético.
“LA APLANADORA”:
El equipo Genuino que se transformó en leyenda del fútbol casarense
Fue un hito en la historia de Atlético, que hoy, a más de cuarenta años todos los casarenses siguen hablando. Se podría resumen como el equipo de las “Tres G” ganaba, gustaba y goleaba”. “El Genuino, dialogo con su Técnico, Ángel Vignau, quien cuenta como se formo este gran equipo.
Hablar
de fútbol en Atlético, y porque no decirlo en Casares, es muy difícil no caer
en el recuerdo, la historia, en “La Aplanadora”, aquel mítico equipo “Genuino”
que se alzó con los campeonatos de los años 1969/70/71. “El Genuino” dialogo
con el Dr. Angel Vignau, quien fue el mentor de dicho equipo: “Yo deje de jugar
en Atlético en el año 1965, en un equipo que no era fuerte, que no estaba bien
constituido, pero que tuve como compañeros algunos de los jugadores que fueron después,
cuando pase como técnico en el año 1966, la base de lo que fue luego “La
Aplanadora”,-comienza su relato el “Gran DT”.
Experiencia y juventud
“Puedo
decir que tuve la suerte de tener como compañeros a Banegas, Michel, a Jorge
Mammalucco, Ventancour, Seraci, y conociendo a estos muchachos, que venían en
ascenso futbolístico y la incorporación de jugadores provenientes de otros
clubes, como Juan Carlos Ilardo, Mollo, Farías, Abelairas, la incorporación de
una excelente arquero como fue Dussio, el mediocampista Colino, entre otros, logramos
en el año 1969, que se concrete ese equipo, bautizado por los medios de
entonces, como “La Aplanadora”, que fue mucho más que un equipo, (mientras fue
la cresta del mismo pasaron muchos jugadores),
sino el fruto de un proyecto de trabajo, ya que durante los años
1969/70/71 logra en forma consecutiva los campeonatos de la Liga local, algo
única en la historia de la misma”.
Hay
que destacar que no solo se incorporaron jugadores de otros clubes, sino que se
le dio la posibilidad de ir alcanzando un lugar en este plantel a los chicos
provenientes de la institución. Esto hizo posible que se conformara un gran
equipo, sin lugar a dudas el mejor de esa época, ya que “La Aplanadora” tiene
el record de haber jugado 80 partidos y haber perdido solo uno, el partido 45,
frente a Deportivo, quien cortó la racha ganadora de 44 partidos. Luego de ese traspié, Atlético ganó 35 partidos en
forma consecutiva.
Fueron los mejores
“Lo
dije y lo sostengo –remarca Vignau- tuve
la suerte de ganar nueve campeonatos con el Club Atlético, porque conté con los mejores jugadores. Yo
siempre quería que mis jugadores en sus puestos, se sintieran que eran los mejores
de Casares, los motivaba para que se sintieran dueños de ese puesto y que
mejores que ellos no había nadie, no era petulancia, sino darle confianza y
fortaleza anímica… Los campeonatos los ganaros los jugadores y para mi eran los
mejores que habían… El Técnico tiene su importancia en un plantel en lo que
hace a la disciplina y al orden, pero el que gana los partidos en la cancha es
el jugador”.
Mucho más que un equipo
“La
Aplanadora no fue un equipo que se armo de un día para otro, sino un proyecto que
surgió cuando asumí como técnico y eclosiono a los pocos años, en el 1969, con
excelentes jugadores y grandes acoples. Fue muy lindo, porque se pudo
cristalizar el proyecto que se había planeado a futuro, con la dirigencia del
Club, donde pasaron más de 50 jugadores…
La
Aplanadora no solo era un equipo armónico, con buen trato de pelota, ofensivo,
equilibrado sino que era un conjunto de personas amigas que respondían a lo que
el técnico pretendía… Yo estoy orgulloso, a través de los años poderlo decir, que
todos mis jugadores han sido mis amigos, mis hermanos menores, mis hijos.
Siempre
trate de que el jugador durante la semana fuera mi amigo, compartíamos muchos
momentos juntos, asado, algunos se quedaban a dormir en mi casa, otros me
usaban el perfume importado... eran amigos, y uno en lo posible trataba de
ayudarlos no solo en lo futbolístico sino también en algunas cuestiones
personales… pero en la cancha de futbol el domingo les exigía lo que les daba
en la semana”.
Ganar, gustar y golear
“Atlético
jugaba con una línea de cuatro, dos mediocampistas base y tres atacantes, dos
por las bandas y uno central. Era un equipo bien solido en la defensa, en el
medio y una delantera poderosa, la que salió goleadora en más de una
oportunidad, con jugadores con más de 20 goles por temporada como Michel...
Esta solidez como equipo nos valió el respeto no solo en lo local sino en la
zona, ya que se jugaron varios Torneos Argentinos, con muy buenos resultados…
No
se si siempre pude jugar de la forma que lo deseaba, pero siempre sentía al
futbol de la misma manera y trate de inculcárselo a cada uno de los jugadores y
gracias a Dios, dio sus frutos y creo no haberme equivocado ya que en esos tres
años gloriosos de Atlético tenia en cada presentación una final ya que todos
querían ganarle al mejor, o sea a
nosotros.
Jugábamos
siempre a cancha llena, con hinchas de ambas parcialidades, los de Atlético que
se acercaban a alentar y disfrutar del momento que vivíamos y de los rivales,
no solo del equipo que enfrentaban ese día dio de otras instituciones que se
acercaba a alentar al mas débil. Eso
hizo que los jugadores genuinos estuvieran acostumbrados a jugar con publico, a
ganar y saber que cada encuentro era una guerra, una final ya que todos querían
bajar a Atlético…
No
solo se ganaban campeonatos sino que se lograba obtener la valla menos vencida
y la delantera más goleadora e incluso goleador. Es más, hay una linda
anécdota, en el año 1970, la Corporación de Árbitros de AFA que venia a dirigir
a Casares lo designó a Héctor Dussio (arquero que había atajado en Vélez) como
el jugador más caballero de todas las Ligas que ellos arbitraban, un orgullo no
solo para el jugador, sino para la institución, un mérito a la disciplina, lo
que reafirma mi concepto de que con Disciplina logras los objetivos, sin ella
nada”, resalta orgullos Vignau.
Si
debiéramos resumir lo que fue La Aplanadora, podríamos hacerlo en pocas líneas:
“La Aplanadora” era un equipo que jugaba al FUTBOL en todo lo amplio del
concepto.