Buscan intensamente en la región a joven que desapareció en Junin

Estaba deprimido “por no conseguir trabajo”, dijo la madre. Mientras parte de la familia realizó una marcha por el centro pidiendo la colaboración de la ciudadanía, el padre y el hermano mayor de Jonatan Puentes extendieron esa campaña a pueblos y ciudades vecinos. “Él le había dicho a unos primos que quería cambiar de aire”, dijo su progenitora.

El joven desaparecido estaba deprimido “por no conseguir trabajo”, dijo la madre Rastrillajes e intensa búsqueda del joven desaparecido.

Cada minuto de ausencia de Jonatan Gabriel Puentes empieza a cobrar en sus familiares tintes de dramatismo que rayan con la desesperación. Ayer hizo una semana que el joven de 20 años se fue de su casa sin decir adónde, situación por la cual se inició una intensa búsqueda en distintos puntos de la ciudad, hasta ahora sin resultado positivo.
Encabezada por su madre y varios familiares, una marcha recorrió el centro de la ciudad para exhibir la foto del chico y solicitar la colaboración de la ciudadanía. Además, efectivos policiales continuaron con los operativos de rastrillaje que vienen llevando adelante desde el domingo, mientras que el padre y el hermano mayor de Puentes se trasladaron a varias localidades de la región para averiguar si el muchacho había sido visto en el curso de los últimos siete días.  
María Adela, progenitora de Jonatan y de otros siete hijos, dijo sentirse muy nerviosa por el momento que les está tocando vivir, pero se esforzó por expresarse optimista. “Me niego a pensar que le haya pasado algo”, dijo.
También reveló que en los últimos diálogos previos al extravío, Jonatan estaba “deprimido” y les había dicho a algunos allegados que pensaba abandonar Junín.
“La verdad que no tenemos idea de lo que se le puede haber cruzado por la cabeza para irse. Él tenía una vida normal junto a nosotros, lo único distinto que noté en los últimos días es que estaba un poco deprimido porque no conseguía trabajo. Él estudiaba, iba a Casahuerta y por una beca que había conseguido concurría dos veces por semana a la Escuela Nº29 para terminar el secundario”, le dijo María Delia a Democracia.
En la continuidad de su relato, la madre señaló que Jonatan tenía encauzada su vida escolar y aclaró que el vínculo del muchacho con Casahuerta –donde asisten los presidiarios que están a punto de recuperar la libertad como una forma de reinsertarse en la sociedad-, no respondía a problemas actuales con la ley.  “Había tenido inconvenientes judiciales, pero esa etapa ya estaba superada”, comentó María Delia.
A continuación indicó que “él estaba muy bajoneado porque no podía aportar ningún entrada económica para ayudar a la familia, dado que somos muy humildes. Sé que a otras personas les comentó que estaba perturbado porque él veía que a nosotros nos costaba comprar algo. Intentó trabajar, pero lo tomaban y después no quedaba. Creo que como era tan flaquito, a lo mejor tendría algún impedimento físico”. 
“Les había comentado a primos y a unos amigos que quería cambiar de vida, viajar, pero nunca les dijo adónde”, agregó la mujer.
María Delia contó que Jonatan nunca se había ido tanto tiempo. “Sí un día o a lo sumo dos, pero cuando lo hacía siempre avisaba dónde se quedaba”, añadió, al tiempo que dijo desconocer si el desaparecido tenía mala relación con alguien.

“Estamos re nerviosos. Deseo que no le haya pasado nada malo y soy optimista, pienso que está bien. No había tenido conflicto con ningún familiar, ni siquiera discusiones en los últimos días. Sí habíamos tenido una pequeña pelea semanas atrás, por el hecho de que a mí no me gustaba que se juntara en la esquina, pero nada fuerte. Un reto de madre a hijo”, graficó. (Democracia de Junin)