La obra social de los jubilados adeuda una millonaria suma a las farmacias, a quienes las droguerías ya les cortaron la provisión.
Una deuda
del Pami vuelve a poner al límite a las más de 1.200 farmacias del sur de la
provincia de Santa Fe. Si bien la situación se reproduce en todo el país, desde
la 2ª Circunscripción del Colegio de Farmacéuticos alertaron a través de una
nota enviada a la sede de la obra social de los jubilados que de no cancelarse
parte de la deuda, que supera los 100 millones de pesos, no podrán renovar el
stock de medicamentos.
“Esto
significa que no habrá remedios para venderles ni a los jubilados y pensionados
ni al resto de los afiliados de las obras sociales, porque los farmacéuticos no
tienen más espalda para soportar el atraso en los pagos y las droguerías
cortaron los créditos”, alertó el presidente del colegio en Rosario, Cándido
Santa Cruz.
Si bien la
baja del 8 por ciento acordada por la Nación con la industria farmacéutica
viene dando un respiro en los mostradores, la caída en las ventas en general y
de medicamentos en particular, venía ahorcando también al sistema.
De hecho, en
los últimos tramos de la gestión macrista a nivel nacional, mientras la
Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) alertaba sobre la caída de las
ventas en farmacias, el sistema de salud municipal tuvo que duplicar entre
diciembre de 2017 y diciembre de 2018 la inversión en remedios, y tenía
registrado para octubre de ese año un 15 por ciento de pacientes de Pami que
recurrían a guardias, internaciones y centros de salud públicos.
Lo cierto es
que la obra social de jubilados y pensionados le debe a la red de farmacias del
sur santafesino, que suman unos 1.200 comercios, más de cien millones de pesos.
El titular
del Colegio de Farmacéuticos detalló que ese pasivo corresponde “al 30 por
ciento de la facturación mensual que ya está vencida de los períodos de
septiembre y octubre de 2019, y del 50 por ciento de noviembre”.
Es más,
adelantó que en las próximas horas habrá “un nuevo vencimiento grande” y le
puso fecha para este viernes.
Sin más espaldas
Lo que los
farmacéuticos explican a la nueva directora Ejecutiva de Pami, Luana Volnovich,
en una nota fechada el 3 de enero pasado, es “la grave situación económica
financiera” que atraviesan, y requieren una respuesta urgente para poder hacer
frente al escenario.
“Lo que está sucediendo en las farmacias es
que al tener cortado el crédito de las droguerías y no recibir ningún pago de
la deuda, no se puede renovar el stock de medicamentos, hoy por hoy las
farmacias están liquidando ese stock y una vez que se termine lo que va a pasar
es que no tendrán medicamentos para vender ni a los afiliados del Pami ni a
ningún otro”, señaló el representante del sector.
Cándido
aclaró que eso sucede fundamentalmente con los remedios para enfermedades
crónicas y, en muchos casos de alto costo, y apuntó: “En estos días cualquier
farmacéutico piensa dos veces en reponer una insulina que cuesta por encima de
los seis mil pesos”.
Como
contracara, señaló que una de las ventajas que tiene Santa Fe es “contar desde
el principio con la ley de genéricos”, lo que según el dirigente “hace que se
le pueda dar una mano a los pacientes ante los incrementos que se vinieron
dando en los últimos tiempos”.
Así y todo,
consideró que las últimas medidas del gobierno nacional de reducir en un 8 por
ciento los precios de los medicamentos, no beneficia tanto a los pacientes de
Pami —que mayoritariamente tienen descuentos del 80 por ciento—, sino sobre
todo al resto de las obras sociales.
“De todos
modos es una medida que traerá alivio a la gente y a los mostradores”, opinó.