Importante charla sobre adicciones en los jóvenes


Fue a través de una iniciativa del Club Huracán con el apoyo de otras entidades deportivas. Se llevó a cabo en el Depor 5 y contó con una nutrida concurrencia.


En la noche del viernes tuvo lugar en las instalaciones del Depor 5 (Club Deportivo) una interesante charla sobre adicciones en los jóvenes, teniendo como disertantes Invitados equipo de Rehab-lam Programa Rehabilitación Adicciones Luis Alberto Marchioni Operador socio-terapeuta en adicciones., Gabriela Sotto Psicóloga social-Tecnicatura en Adicciones y Alejandro Carrari, Psicólogo Social-Dramarista-Consultor Psicológico.
Cabe señalar que la propuesta surgió por medio de un trabajo que viene realizando el Club Huracán puertas abiertas, y que abrió la inquietud a los demás clubes del distrito, ya que la problemática no resulta ajena a ninguna de las instituciones y a la comunidad en general.
La idea es concientizar sobre los problemas que trae el consumo no solo de estupefacientes, sino el alcohol entre otras cosas y la importancia de trabajar al respecto.
A pesar del frio asistió una importante concurrencia (seguramente de haber otra reunión irán más personas) quienes no solo escucharon las vivencias de quienes han salido del flagelo de las drogas y lucha a diario para no recaer y cómo es posible una vida “limpia” haciendo lo que más les gusta.


"Qué es y no es un límite''



Cuando no pones límites a tus hijos, por lo general no toleran la frustración, les cuesta controlarse, y no llevan muy bien cumplir las normas; suelen manipular a los demás, y les hacen sentir mal para conseguir lo que quieren. Suelen ser impertinentes, exigen privilegios, no son constantes ni se esfuerzan, no tienen paciencia, son poco colaborativos, tienen problemas de conducta llegando a ser agresivos e incluso pueden llegar a romper cosas.
Cuando nos encontramos ante un trastorno de la conducta (negatividad, ruptura de normas), por lo general, tenemos ante nosotros a un niño cuya educación carece de límites, y es él y no sus padres, quien manda y decide.
Muchos padres ven los límites como algo negativo porque piensan que al ponerlos, no tienen en cuenta la opinión de sus hijos, pero la palabra límite no es sino enseñarlos. Poner límites no significa que te enfades con tus hijos, sino que con ellos, lo que estás haciendo es ayudarles a que aprendan algo.
Cuando estás haciendo la dura labor de educar, más de una vez, tendrás que decir “no” a cosas que consideras que no se pueden o deben hacer, y de esta manera, enseñas al niño que, a veces, no se consiguen las cosas en el mismo instante en que lo quiere.
Educar también significa que, ciertos comportamientos o decisiones, tendrán consecuencias que habrá que aceptar y corregir. Para que aprendan esto, no es necesario que grites a tu hijo, simplemente, muéstrale de forma calmada y con claridad lo que quieres transmitirle y, por supuesto, evita amenazas que nunca llevarás a cabo. Es importante cumplir siempre lo que se dice frente a los hijos.
Falta de límites, confusión y miedo respecto de la realidad que lo circunda, trastornos en el manejo de la agresión y perversión de los valores que guían el propio accionar.
La anomia del adicto o enfermo, le promueve pobreza en la identidad.
Falta de límites, confusión y miedo respecto de la realidad que lo circunda, trastornos en el manejo de la agresión y perversión de los valores que guían el propio accionar.
Podríamos decir que la problemática del adicto o enfermo se refleja en la falta de un proyecto de vida que le brinde o que esté sostenido por identificaciones. Esta falta la suplirá con la droga, pegándose a la etiqueta de "drogadicto", siendo ésta la única que lo representa.
La cotidiana realidad muestra que los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativo e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.
A pocos escapa que la adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular. Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación, etc. Y cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas, pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. En ese contexto se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución”. El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, dado que el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa.
Así las cosas, la relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen discusiones frecuentes, la comunicación se interrumpe, y hay pérdida de confianza, alejamiento y toda una secuela de alteraciones en la convivencia. Y como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas, y no les importa nadie más que ellos mismos.