
Cabe señalar
que la creación de la filial ATE en Casares y su irrupción en el seno municipal
no ha caído muy bien en la planta alta del palacio comunal, ya que a sus
dirigentes no se los convence tan fácilmente o imponen condiciones como al
resto, sino que son más luchadores y buscan mejorar las condiciones de los empleados
en general a pesar de algunas reacciones de tipo persecutoria hacia alguno de
sus miembros.
Es dable de señalar
que por ejemplo la enfermera Morena Martínez, quien se capacitara para poder
ejercer su tarea en el sector de diálisis desde que está en ATE no le ha sido fácil
su transcurrir en el Hospital ya que fue desplazada de ese sector, para ir a
otro para terminar como enfermera de consultorio externo, desperdiciándose se
capacidad.
Algunos lo
llaman estar en el lugar que hacía falta, otros, castigo o persecución.