Freno a la emisión

(Por Alejo Perello) A largo plazo, el aumento sostenido y generalizado de los precios es siempre un fenómeno monetario, rezó Milton Friedman. La política utilizada por el oficialismo para combatir la inflación fracasó desde su asunción. El principal factor que genera inflación y justamente el que decidieron no modificar con respecto a la administración anterior fue el de la creación de dinero, “la maquinita”.

A la sociedad se le plantea que es el dólar el artífice de la inflación, un mercado técnicamente dolarizado que arrasa con los sectores más vulnerables con cada salto que da. Aumenta el barril de crudo, aumenta la nafta, aumentan los costos de transporte, aumenta el costo de la mercadería a transportar para luego aumentar la mercadería en góndola. Otra vía, la más directa para el comerciante, aumentan las tarifas y por consecuente debe aumentar la mercadería en góndola para cubrir gastos. Nadie niega que la economía en Argentina funcione de esta manera, pero la realidad es que el factor más importante que genera inflación es nada más ni nada menos que la emisión monetaria.
A raíz de la no inversión, la liquidación de reservas y de la no creación de un mercado genuino de la gestión anterior, una de las políticas por las que optó el BCRA desde la asunción de Cambiemos, al mando en su momento por F. Sturzenegger y luego sucesores, fue la contención del excedente de dinero en circulación a través de suba de encajes a entidades bancarias y a través de pasivos no remunerados, principalmente Lebac y Leliq. El funcionamiento de éstos últimos se reduce a tomar dinero prestado para su absorción, entiéndase como excedente, que podría cambiarse a dólares ofreciendo una tasa atractiva para los inversores. Ese interés debió ser cancelado en cada uno de sus vencimientos con emisión monetaria o bien se absorbía posponiendo el pago y ofreciendo una tasa aún más atractiva para un nuevo plazo. De esta manera la economía se encontraba “congelada” ya que los vencimientos aún no se habían cancelado, el excedente de pesos se contenía en las arcas del Estado traducidos en stocks de Letras y el comercio no sufría exabruptos.
Estos intereses fueron hasta fines de 2018 el principal factor de creación de dinero. Tal es así que el FMI solicitó además que se deje de financiar al Tesoro con emisión, terminar con la compra de reservas y reducir la emisión a 0 para el pago de dichos intereses, de esta manera se apagó uno de los motores generadores de inflación, el más importante.

Luego del desarme de stock de Lebacs devenidas en Leliqs con licuación de por medio, el objetivo impuesto por el FMI que ampara esta problemática consiste en un crecimiento de 0% de la base monetaria que en un principio era alcanzada hasta junio 2019 pero fue ampliado hasta diciembre de 2019 buscando reducir netamente el factor fundamental generador del impuesto más caro para los sectores más vulnerables, la inflación.