Fabricio Provenzal vive junto a su
esposa, sus tres hijos y un tío, en un galpón de chapas que le presto su otro tío
en calle Schapira 579 afrontando el rio como pueden y rogando que no llueva
para que lo poco que tienen y les quede no se les moje y estropee.
Fabricio nos contó que desde el
Municipio le habían dado un espacio en Algarrobos, donde vinieron un tiempo
pero por cuestiones laborales se les hacía imposible venir ya que no cuentan
con la movilidad adecuada para trasladarse por lo que se vinieron a Casares. Si
bien estaban alquilando una pequeña casa, al vencérseles el contrato les fue
imposible volver a alquilar pues no cuentan con el dinero para hacerlo y habían
quedado en la calle prácticamente y un tío les presto un galpón de chapas que está
en el fondo del terreno y allí viven, por llamarlo de una forma.
Provenzal, séalo que muchas cosas se
les mojaron y destruyeron ya que no tienen lugar para dejar las cosas y tratan
de proteger como pueden lo que tienen.
No pueden colocar nada para cale accionarse ya
que es mucho más peligroso por las condiciones del lugar (tienen las cosas
amontonadas) y se les puede incendiar. A esto hay que agregarles que están a
chapas peladas donde el rio no encuentra obstáculo para ingresar y mucho menos
el agua cuando llueve pues las chapas no están en muy buenas condiciones y no
que no entra por arriba se filtra por el piso que es de tierra.
Fabricio está muy agradecido con el tío
que por lo menos momentáneamente les dio un lugar para vivir, sino no sabrían donde
estarías.
Sin respuesta en el Municipio
Fabricio expresó que han ido a hablar con Arrillaga en Acción Social y las respuestas son siempre las mismas, no hay, no se puede. “Creo que es porque nos vinimos de Algarrobos, pero hacemos changas, de lo que nos va saliendo y allá si bien nos habían ayudado para acomodar un baño, al que hicimos, nos resultaba muy difícil para poder venir, ni hablar los días de lluvia y tenemos chicos y no hay nada allá, eso se lo agradecimos, pero le pedimos que nos den un terreno y ayuda para hacernos una casa o que de las tantas casas abandonadas en casares nos presten una, pero siempre es no… pedimos hablar con Torchio y la reunión es para dos meses adelante. Escuchamos que le han dado a tantos y a nosotros ni nos atienden. Ya no vamos más, si no nos dan ayuda, no sabemos más que hacer para que te escuchen y ayuden”.
Hay una frase que funcionarios municipales justicialistas usan a menudo y dice que “Cuando hay una necesidad hay un derecho”, en la teoría muy bien, en la práctica?