Le pagarán $ 1,50 más al tambero por la leche de marzo. Las cifras marcan una mayor necesidad de las industrias para fidelizar la provisión de materia prima. El promedio del mes superaría los 12 pesos.
El preciado
objetivo está llegando, los tamberos se acercan a los 30 centavos de dólar por
litro, pero en condiciones objetables.
En un país
donde la moneda extranjera siempre vale más y comanda el resto de los costos de
producción, muchos tienen la sensación que este será un otoño corto y que ya
habría que asegurar continuidad en los números, progresividad de la mano de la
inflación y devaluación, para realmente conseguir estabilizarse en la tormenta
económica.
A partir de
los pagos por la leche ordeñada en el mes de enero, con el inicio de la caída
estacional, las industrias empezaron a ofrecer cifras sorprendentes por litro y
en menos casos por composición, pero en definitiva se consiguió un valor más
elevado para la leche cruda.
Los impactos
en las liquidaciones se fueron dando paulatinamente, sin embargo para la leche
de marzo se empiezan a registrar cifras que a muchos asombran. Entre un peso y
hasta 1,50 más es lo que todos los tamberos, de las diferentes regiones están
empezando a contar en el balance mensual.
De acuerdo
al panel de control de la Dirección Nacional de Lechería, el promedio por litro
al mes de febrero quedó en 10,45 pesos, por lo tanto, se estimaría que el
cociente para el tercer mes del año superaría los 12 pesos y algunos estarían
muy cerca de los 13 pesos.
En tanto,
las promesas industriales en la misma línea de necesidad de materia prima ya
anticipan un peso más para lo que se está ordeñando en estos días y se paga el
mes entrante.
Lo que fue
una baja productiva del 15 por ciento al cerrarse el verano, ahora tiene un
tiempo de mesura entre los productores, que saben que no es negocio salir a
poner nafta super en la máquina de leche, porque el golpe de la primavera con
demasiada materia prima disponible puede llegar a aplastar la ínfima rentabilidad
que se puede conseguir en estos días.
Las empresas
en Argentina tienen la intención de crecer, de invertir, aunque se espanten en
meses de recesión. Hay casos como el de Saputo, la segunda más grande del país
que hacia fines de 2018 llevó su capacidad de proceso al doble, superando
posibilidades de cuatro millones de litros diarios, con instalación de línea de
tetra pack, tanto en Rafaela, como en Tío Pujio.
Nuevos
productos para La Serenísima, Nestlé e Ilolay con nuevas líneas de envasado,
son algunos indicios de un negocio que necesita nuevas oportunidades y a pesar
de la crisis sigue intentando.
A nivel
internacional se dio esta semana la novena suba consecutiva de los lácteos. La
subasta electrónica de Fonterra tuvo una leve contracción de la leche entera en
polvo, pero que consiguió fortalecerse sobre los tres mil dólares por tonelada,
quedando durante los próximos 15 días en los 3.287.
Los supermercados
Aunque sigue
siendo difícil conseguir leche económica, sobre todo en sachet y
correspondiente al programa Precios Cuidados, en Capital Federal y Gran Buenos
Aires, queda en claro que materia prima hay. En el interior del país, salvo
alguna marca regional, es imposible acceder a un litro de producto por debajo
de los 38 pesos.
Los
supermercados llegaron a poner a 75 pesos el producto, con la contracción del
consumo ya están retrocediendo y el péndulo de los valores se queda entre los
43 y los 54 pesos, dependiendo de la marca ofrecida, el punto de venta, e
incluso el día de la semana.
Con ajustes
de precios al productor desde la industria, con leves modificaciones en las
listas de precios de las empresas, son los grandes comercios los que manejan
los números finales y exageran los resultados que hacen que la leche se
restrinja cada vez más en las compras.
La leche social
En febrero
contábamos en Agrofy News un detalle nada menor que terminó delineando la
“faltante” de productos.
El 12 de
febrero se publicaba en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 78/2019,
a través de la cual el Ministerio de Desarrollo Social y Salud disponía de
3.166.278.995,98 pesos para comprar 11.575.942 kilos de leche entera en polvo,
que según se detalla está orientada a la atención de la población en situación
de vulnerabilidad, solicitada por la Secretaría de Acompañamiento y Protección
Social del citado Ministerio.
Las empresas
beneficiadas en la licitación fueron Milkaut SA con 1.197.407 kilos por
275.271.895,23 pesos; Sucesores de Alfredo Williner por 1.907.947,5 kilos
valuados en $629.364.878; Mastellone Hermanos SA, 3.993.100 kilos por
794.626.900 pesos; La Sibila SA con 3.911.322 kilos por 1.309.621.174,75 pesos;
y Alimentos Vida SA, por 566.166 kilos por 157.394.148.
Esta demanda
de más de 11 mil toneladas de leche en polvo, a más de 274 mil pesos,
significan un valor muy por encima de los seis mil dólares por unidad de
medida, duplicando los números que se manejan aquí y en el mundo. Puede que
esto explique el escape de precios al productor, la contracción de productos
lácteos a los estratos de mayor valor, e incluso un “ensalse” de la crisis
desde el mismo sector que la tiene que combatir, ya sin ingenuidades sobre un
alimento básico.