
La
iniciativa que generó cierta polémica aunque era reclamada por comerciantes de
localidades turísticas, había comenzado a regir desde diciembre pasado con un
plazo de cinco meses, por lo que desde mayo el horario para la venta de alcohol
regresará a las 21.
Con el apoyo
del Gobierno de María Eugenia Vidal, el ajuste buscó atender un reclamo
histórico de los comerciantes que se sentían perjudicados por esta restricción
que consideraban excesiva, y de residentes y turistas que durante el verano
debían apurar el regreso de la playa si es que querían llegar a tiempo para
comprar una botella de alcohol.