(Por Alejo Perello) Sería apresurado pronosticar un 30,4% de inflación acumulada
a 12 meses en diciembre próximo, 29,3% proyectado desde la oposición, siendo
que en éste mismo
periodo pero del año pasado el REM pronosticaba el 15% de
inflación (±2%) pero la nueva fórmula previsional que se ajusta por el 70% del
índice de precios al consumidor sumado al 30% correspondiente a la variación en
salarios en relación directa a los anteriores 6 meses permite anticipar que las
jubilaciones estarán creciendo un 43,3% interanual en el segundo semestre de
2019 superando hasta el momento cualquier estimación que exista de inflación
para igual periodo en 2018, pudiendo recuperar hasta el 80% del poder de compra
perdido en el año previo.
Los próximos aumentos de las jubilaciones serán
del 11,8% en marzo ascendiendo así a los $10.411,11 siendo la jubilación mínima
actualmente de $9.309,10. Cerca del 10,8% será en junio llegando de esta manera
a los $11.535. Este escenario que se remite al primer semestre de 2018 para
posteriormente actualizarse de acuerdo al segundo semestre del mismo año permite
que las jubilaciones y planes sociales le ganen a la inflación por hasta 10
puntos porcentuales recuperando parte de lo perdido en 2018. A su vez la
Asignación Universal por Hijo aumentará en igual proporción a los $2.030 en
marzo y $2.249 en junio del corriente año siendo que al momento el beneficio
percibido es de $1.816.
De mantenerse la fórmula previa al caótico 28D
en las afueras del Congreso de la Nación por la reforma previsional, en 2019
las jubilaciones aumentarían menos del 30% en vez del 43,3% proyectado
actualmente y por lo tanto no hubiese permitido ninguna recuperación en el
poder de compra en jubilaciones y por quiénes hoy son beneficiarios de la AUH.
De todas maneras desde la oposición aseguran
que al cierre del período 2019 jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH
experimentarían nuevamente una caída del 1,6% en el haber real tomando como
base optimista una inflación prevista del 29,7% para el corriente año.
La fórmula previa indexaba 50% por la
recaudación en seguridad social y un 50% por salarios.
Ambos componentes mostraron aumentos que
llevarían a un aumento menor al 30% en los haberes previsionales dilatado en el
tiempo, con lo que eso conlleva al ser un ajuste semestral.
Por parte de la oposición se exigió que la
nueva fórmula incorpore la indexación del salario en un 30%, de esta manera las
jubilaciones aumentarán un 43,3% en 2019 en vez de incrementarse en 48% como
indicaba el proyecto original por parte del oficialismo que indexaba en un 100%
contra la inflación.