Jornada Mundial de la Juventud 2019: Diecinueve jóvenes representan a la diócesis Nueve de Julio en Panamá

Son de las localidades de Lincoln, Trenque Lauquen y Bragado.


Una delegación de  19 adolescentes representa a la diócesis 9 de Julio en la Jornada Mundial de la Juventud, que comenzó a desarrollarse el 22 de enero en Panamá y que se extenderá hasta el 27.
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es un evento organizado por la Iglesia católica que convoca a los jóvenes de todo el mundo con el papa. Se realiza anualmente en cada diócesis del mundo en una fecha determinada por cada una de ellas y el Domingo de Ramos en la ciudad del Vaticano con la presencia del Santo Padre.
Sin embargo, cada cuatro años, se lleva a cabo un gran encuentro internacional realizado en una ciudad sede. Este año es en Panamá y está bajo el lema “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra”.
De la diócesis Nueve de Julio, viajó un contingente de 22 personas que está conformado por 18 adolescentes; el seminarista Ernesto Zuliani de Bragado; dos sacerdotes (los padres Carlos Arive y Daniel Cuellar) y un laico acompañante, Miguel Ángel Gallo (Bragado). Cabe destacar que los jóvenes -pertenecientes a las localidades de Bragado, Trenque Lauquen y Lincoln-, tuvieron una preparación especial durante dos años que incluyó oración y catequesis.

Origen de la JMJ y protagonismo del Cardenal Pironio


Los antecedentes históricos de la JMJ se remontan al año 1975, con el encuentro internacional de jóvenes en Roma durante la semana santa del Jubileo o Año Santo de 1975. Allí participaron numerosos jóvenes de todas partes mundo cuando, el papa Pablo VI, recorrió el camino de San Francisco desde Asís hasta Roma  como clausura de la "I Marcha Internacional de la Reconciliación Cristiana".
Durante el Jubileo de 1983-1984, más de 300.000 jóvenes participaron de la Vigilia del Domingo de Ramos en Roma, una de las celebraciones dedicadas a la juventud y la que contó con la presencia, nada más ni nada menos, de la Madre Teresa de Calcuta.
Allí el papa Juan Pablo II obsequió a los jóvenes con una cruz de madera que simbolizaba "el amor del Señor Jesús por la Humanidad”. Asimismo instituyó la Jornada Mundial de la Juventud que fue propuesta, programada y organizada, por el cardenal argentino Eduardo Pironio (oriundo de Nueve de Julio), hecho por la que se lo considera como co-fundador de tales jornadas. Precisamente, la primera fuera de Roma tuvo lugar el año 1987 en Buenos Aires en los últimos días de la segunda visita de san Juan Pablo II a la Argentina. La misa de clausura tuvo lugar en la avenida Nueve de Julio colmada de millares de jóvenes y delegaciones de todo el mundo. España por dos veces, EE.UU, también dos veces en Polonia, Francia, Alemania, Australia, Brasil y ahora Panamá fueron hitos de esta verdadera peregrinación que convoca a jóvenes de los cinco continentes.