Se regala en Nochebuena, pero se usa en Año Nuevo. Leyendas, mitos y religión.
Esta prenda
debe ser regalada de una mujer a otra mujer, de cualquier parentesco, con la
que se comparta la mesa navideña. Aunque se entrega el 24 de diciembre, la
agasajada la puede estrenar tanto en Navidad como en Año Nuevo, para empezar el
mes de enero con prosperidad y alejar la mala suerte.
Respecto al
origen del mito, hay varias interpretaciones. Algunos investigadores dicen que
se entregaba a las mujeres solteras para que consigan pareja, ya que esta
prenda íntima está asociada con la procreación y la fertilidad.
Según la
versión religiosa, el ritual se relaciona con el nacimiento de Jesús. Durante
el tercer domingo de adviento --que es el período litúrgico que precede a la
Navidad-- los cristianos encienden una vela de color rosa como símbolo de la
alegría porque se acerca la venida del Señor.
Para otros,
proviene de la era victoriana de Inglaterra (1837-1901) o las fiestas que se
hacían en la Belle Epoque en Francia (1871-1914). Se usaba el rosa como
"look total" durante la Navidad, aunque en ese momento no existían
las bombachas.
La creencia
popular tiene sus variables en los distintos países. En España se acostumbra
estrenar ropa interior roja para recibir el año. Mientras que en Venezuela y
algunas regiones de Perú y Colombia el color elegido es el amarillo.