Si bien el
intendente Walter Torchio había descartado la posibilidad de otorgar un bono,
por el adicional otorgado con anterioridad y la dificultad de las cuentas, desde
el Ejecutivo están analizando la posibilidad de una ayuda extra acotada a la
realidad municipal.
En la previa
de un fin de año de incertidumbre, con los presupuestos municipales en prórroga
y las cuentas ajustadas de cara a lo que viene, los municipios se encuentran en
la
disyuntiva del otorgamiento de un bono de fin de año que ayude a paliar la
situación económica de los trabajadores.
En este
marco, el Municipio de Carlos Casares, donde el intendente Walter Torchio ya
había dado casi por seguro la imposibilidad de dar un bono más allá de los
incrementos de sueldos y los adicionales, dio marcha atrás y comenzó a barajar
la posibilidad de una ayuda extra.
Desde el
Ejecutivo confirmaron el incremento de sueldo a pagarse con el mes de
noviembre, que dará un acumulado del 35% en 2018, y dada la preocupación por la
situación de los municipales, la idea de analizar el pago de un bono, no a los
niveles que determinó Nación, sino acorde a las posibilidades económicas de la
administración local.