También hicieron lo propio con el resto delos intendentes, gobernador y vice de la recuperación de la democracia en el año 1983
Las
instalaciones del Hall Central del Anexo del Senado, funcionaron de plataforma
para este importante acontecimiento, donde la ocasión se presentó propicia para
el reencuentro, el abrazo y las anécdotas de aquellos actores que tuvieron la
encomiable responsabilidad de reconstruir los valores democráticos y las
libertades civiles.
Al
tiempo que los asistentes recorrían la muestra de postales, que los
transportaban a momentos inmarcesibles de la historia de la Nación, fueron
brotando desde el recuerdo aquellas imágenes que quedaron grabadas a fuego en
la templanza de un país, que supo emerger en 1983 de la oscuridad que le
prodigaron los duros años de la dictadura militar.
Las
fotos, con la inocultable simbología que les provee la historia, muestran desde
la pasión de aquel que milita en forma desinteresada, pasando por un Raúl
Alfonsín rodeado de multitudes esperanzadas a las cuales les pedía comprensión
y trabajo sin desmayo por la reconstrucción del país, hasta aquel gobernador
Armendáriz que contribuyó en la demolición de las paredes del Regimiento 7 de
Infantería simbología del terror sepultado por la fuerza de la democracia.
En
el comienzo de su alocución, Daniel Salvador abrevió: “1983 significa libertad,
derechos humanos, estado de derecho y
democracia”. Y fue más amplio al afirmar: “Significa República, y se encarna en
Raúl Alfonsín”.
El
titular del Senado refirió que 1983 representa el retorno de la Argentina al
concierto de naciones civilizadas. “Aquellas que toleran y hasta alientan los
disensos. Aquellas que protegen a sus minorías. Aquellas que intentan y logran
convivir en paz con el resto del mundo, en general, y con sus vecinos, en
particular”, completó.
Más
adelante, aludió a los 35 años transcurridos desde 1983: “Algunos objetivos ya
fueron logrados, otros están en curso de ser alcanzados y aún no fue posible
asegurar el resto”.
Y
puso de relieve la significancia de un hecho que consideró central para la vida
del país: “Fue posible asegurar el traspaso democrático del gobierno Nacional.
Un proceso cuyo primer gran hito fue la transferencia ordenada, legal y
legítima de los gobiernos provinciales y municipales en 1987”.
“Sin
dudas- continuó- aquel momento se debe en gran medida al inquebrantable
espíritu democrático del entonces presidente, pero también, y valga como mi
homenaje, a los gobernadores y a los intendentes de la época”.
Salvador,
tomó un tiempo durante su discurso para manifestar un sentido reconocimiento
para Alejandro Armendáriz y Antonio Cafiero, protagonistas ambos de aquel
momento histórico.
“Y
vaya también para los 134 intendentes de aquel entonces, pioneros
indispensables en la concreción del objetivo republicano”, lanzó.
En
este particular aniversario, el Vicegobernador admitió que la clase dirigente
debe comprometerse en alcanzar aquellas metas aún pendientes, que consisten en
asegurar un bienestar básico para todos los habitantes del país. “En palabras
propias de Alfonsín: comer, curar y educar”, soltó.
Por
último, fue concluyente al afirmar: “Ese debe ser nuestro compromiso con el
país y nuestro mejor homenaje al ex
presidente”.
Acto
seguido, el titular del Senado entregó una distinción al joven Alejandro
Joaquín Armendariz, nieto del ex gobernador, quién en forma sentida, agradeció
a todos los hombres y mujeres que
lucharon por la reinstauración de la democracia hace 35 años.
“Eligieron
el camino de la vida, de la paz y la justicia que culminó en un Nunca Más”,
exclamó.
Después
fue el turno de la compañera de fórmula de Armendáriz, la arquitecta, Elva
Roulet, que puso de relieve el hecho de que haya sido un joven, el nieto de
Armendáriz, quién dio inicio a las condecoraciones: “Es un auspicio hermoso que
los jóvenes afiancen la democracia, la conviertan en un régimen permanente y
trabajen para mejorarla”.
Fue
entregado un presente a la figura de Antonio Cafiero en su calidad de
gobernador electo en 1987, que fue recibido por los senadores justicialistas
Pignocco, Bozzano y Díaz Pérez, éste último en sus breves palabras propugnó el
“dejar de lado las diferencias políticas para centrarse en la defensa de los valores
democráticos”.
En
representación del ex vicegobernador, Luis María Macaya, recibió el presente su
amigo, Alberto Ochoa.
En
tanto, fueron desfilando familiares y amigos de los intendentes de la
democracia recuperada, que recibieron medalla distintiva en representación de
aquellos que han quedado sumergidos en la eterna memoria de sus pueblos y
ciudades.
En
forma posterior y con la intención más íntima de que el canto renueve los votos
de cada uno de los argentinos de vivir unidos por la libertad, la justicia y la
paz, el colmado auditorio apreció el arte ofrecido por la Camerata de la
orquesta de Berisso que dirige José Bondar, conjuntamente con la orquesta
escuela juvenil de Berisso, con la dirección de Fernando Tomé.
Disfrutaron
del Coro Facultad de Bellas Artes UNLP; Georgina Perazzo y Bernardo Latini
junto a Hugo Figueras y Oscar Allorio en interpretaciones.
Actuaron
en la velada el Coro Juvenil UNLP, con la dirección de Pablo Cánaves; el Coro
Facultad de Bellas Artes UNLP, con la dirección de Fernando Tomé; y la Cantoría
Ars Nova que contó con la dirección de Fernando Tomé y Constanza Piqué Bazzano.
Estuvieron
presentes los senadores Juan Pablo Allan, Francisco Bagnato, Alejandro Celillo,
Andrés De Leo, Flavia Delmonte, Walter Lanaro, Agustín Máspoli, Carolina
Tironi, Emiliano Reparaz, Juan Manuel Pignocco, Darío Díaz Pérez y Gervasio
Bozzano. Los diputados bonaerenses Emiliano Balbín, Sandra Parias y Alejandra
Lorden, entre otros.
También
el secretario Legislativo del Cuerpo, Mariano Mugnolo; secretario
Administrativo, Claudio Alfonsín; prosecretario Administrativo, Germán
López; prosecretario Legislativo, Julio
Alfonsín; ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Jorge Elustondo,
defensor Adjunto del Pueblo, Marcelo
Honores, y el vicepresidente Primero del Consejo de Educación, Diego Martínez.
Se
contó con la presencia de los alcaldes de La Plata, Julio Garro y de Berisso,
Jorge Nedela, entre otros; y la adhesión de los ex presidentes de la Nación
Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saá, además del actual senador Nacional,
Julio Cobos.
Prensa
Senado de la Provincia