Este nuevo sistema de facturación busca que un hogar no pague $300 de factura en verano y unos $3.000 en invierno. Cobrarían todos los meses un monto similar
La
Secretaría de Energía a cargo de Javier Iguacel busca evitar que los
consumidores de gas paguen altos montos en sus facturas por los picos de
consumo que se producen en invierno. Por eso una fuente cercana a esa
Secretaría le dijo a Infobae que están pensando "en una especie de sistema
de 'facturas previsibles': la idea es que el pago del consumo invernal que da
sumas muy altas se pueda prorratear durante el año. Es algo que estamos
hablando con las empresas distribuidoras que están de acuerdo en avanzar con
ese proyecto".
Lo que
además confirmaron en la Secretaría es que se trata de la metodología que propusieron
las distribuidoras en abril pasado al entonces ministro de Energía Juan José
Araguren y que este rechazó. El sistema consiste en determinar un "consumo
base" para cada período estacional. Definiendo como período
"invernal" el que comprende los bimestres 3, 4 y 5, y como período
"estival", el correspondiente a los bimestres 1, 2 y 6.
"La
idea es que la tarifa refleje el promedio durante el año, al contrario de la
metodología actual donde la factura refleja el consumo durante el período
específico. Por ejemplo, si se consumen 1.200 metros cúbicos de gas en el año,
el usuario debería pagar unos 100 metros cúbicos por mes", detalla.
La fuente
oficial destacó también que este nuevo sistema de facturación busca que un
hogar no pague $300 en verano y $3.000 en invierno sino que le cobrarían todos
los meses un monto similar.
"Es un
proyecto que ya se lo habíamos presentado a Aranguren. Ahora, Iguacel dijo que
podría analizar con las empresas distribuidoras la posibilidad de aplicar lo
que él llama una 'tarifa previsible'", señalaron a Infobae desde la
distribuidora Naturgy, la ex Gas Natural Ban.
Según lo que
pudo averiguar Infobae, el proyecto que ahora estudia Iguacel, y que se podría
aplicar a principios del año próximo si se llega a un acuerdo con las empresas
distribuidoras y lo aprueba el Enargas, indica que se calculará el precio de la
tarifa de de la siguiente manera.
– Se sumará
el total de m3 consumidos por el cliente en igual período estacional del año
anterior.
– Se tomará
1/6 de ese periodo, el cual constituirá el consumo mensual promedio en m3.
– El mismo
sería multiplicado por el valor de las tarifas vigentes a partir de abril 2018
y considerando la categoría alcanzada por el usuario al momento del cálculo. El
dato es de abril pasado porque en ese mes se lo presentaron a Arganguren las
distribuidoras.
– Ello
determinará una cuota mensual, que será la que finalmente se incluirá en las
facturas y pagará el usuario durante los tres bimestrales que comprenden el
período estacional siguiente.
– Este
efecto permitirá mantener el importe de las facturas similares durante el
semestre, de forma tal que facilite a los usuarios la planificación de sus
gastos.
Como el
proceso de lectura continuará realizándose de manera normal se contemplaría la
creación de un "Factor de Estabilización" –como el empleado por el
ENRE para las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur– que registrará las
diferencias entre lo facturado con el nuevo sistema a los usuarios y lo que
deberían haber pagado (consumo real multiplicado por las tarifas vigentes).
"Este
factor se verá reflejado en las facturas, sumando o restando según el caso. Por
ejemplo, si el consumo base mensual es mayor a lo efectivamente consumido,
generaría un desvío a favor del consumidor. Todos los desvíos bimestrales
formarán parte de una "cuenta corriente" por consumidor, que se
deberá balancear al final de cada semestre. Las diferencias netas obtenidas,
generarán un monto a recuperar o devolver a cada uno de los usuarios. Esta
propuesta contempla mantener la facturación bimestral con cupones de pago
mensuales del mismo valor", detallan en una de las distribuidoras.
Por otra
parte, el Gobierno quiere buscar una alternativa para las subas de los precios
de las naftas y del gasoil. Por eso tratarán de habilitar a los productores de
biocombustibles para que puedan vender directo al público. En Energía están
satisfechos por una licitación que realizó Cammesa para gas natural para
generación eléctrica, industria, GNC y comercio exterior. Hasta julio, se venía
pagando USD 5,20 por millón de BTU (la unidad de medida) y luego de la primera
licitación, el precio medio de ese producto será de USD 3,40.
También se
están preparando modificaciones en el mercado de los combustibles con medidas
para flexibilizar la venta de combustibles en ese sector. "La idea es que
los productores de biocombustibles también puedan competir con los refinadores
de petróleo y que, por ejemplo, los camiones puedan utilizar gas líquido (en
lugar de gasoil), que es mucho más barato" detallan cerca del ministerio
de Hacienda, de donde depende Energía ahora. "Tenemos un mercado muy
cartelizado", arguentan.