(Alejo Perelló – PwC
Argentina)
Los mercados emergentes del mundo, entre ellos Argentina, están sufriendo una
importante y determinante devaluación frente a la moneda patrón. Las diferentes
monedas que lo integran cayeron en su apertura, situación que daña el riesgo
país argentino frente a la capacidad de pago, el cual llegó a su nivel máximo
desde 2015. Los bonos argentinos continúan a un ritmo alcista y podrían
alcanzar
máximos del 10% anual mientras el Merval perfora los 26.000 puntos.
Analizada
la situación de emergentes de manera individual en cada país, no parece ser de
suma gravedad, pero en su conjunto lo es.
Argentina
se encuentra en un delicado momento en el que cualquier variación que se produzca
en el contexto internacional, afectará de manera negativa la economía. Los
factores fundamentales que están impactando en la economía local son
principalmente externos.
-La
lira turca, otra moneda emergente, arrancó la apertura de los mercados con un fuerte
desplome, mientras que el Presidente turco advirtió a los Estados Unidos que no
dará el brazo a torcer fácilmente ante el altercado en su alianza estratégica,
de ésta manera aumentó la incertidumbre en el sistema financiero por un efecto
contagio en el resto de los emergente. Fiel reflejo de la situación que se
observa en el mercado de capitales mundial en dependencia de los Estados
Unidos.
-La
guerra entre EEUU y China, además de provocar la apreciación del dólar en todo
el mundo, genera gran incertidumbre por los probables aranceles a las
importaciones que las propias potencias podrían realizar en un acto de
proteccionismo, situación que perjudicaría de lleno nuestra balanza comercial
acentuando el déficit cómo también perdiendo competitividad frente a los
agentes económicos de las mismas. Como consecuencia de ésta situación se
observa un freno a la inversión o genera la búsqueda de nuevos mercados poco
desarrollados y fuera del país.
-El
bono de Estados Unidos, uno de los principales indicadores del sector bursátil,
tiene el vilo a las diferentes bolsas ante una posible decisión por parte de la
FED de aumentar las tasas.
-La
crisis política y rearme económico que está viviendo Brasil impacta tanto en el
mercado bursátil como también en la producción local, ya sea para la
importación como para la exportación.
A
nivel local, el escándalo de los cuadernos provoca una fuerte fuga de capitales
de la que poco se comenta. El temor de inversores extranjeros y grandes
inversores locales a que los principales indicadores de la bolsa comiencen a
tocar mínimos por su propia especulación se acrecienta. Los activos de alto riesgo
comienzan a tener poca demanda a raíz de dicho temor y se produce una
importante fuga hacia activos de bajo riesgo o hacia activos extranjeros.
Durante la jornada, acciones argentinas cayeron 10% en Wall Street.
Luego
del cierre del viernes 10 con un dólar promedio de $29,5 y un marco
internacional negativo, el Ministerio dirigido por N. Dujovne y el BCRA
decidieron salir al cruce de la inevitable suba.
Previo
al desembolso del crédito cedido por el FMI, las autoridades locales acordaron
con la entidad crediticia destinar USD 100 MM diarios durante 75 días hábiles
mediante subastas al mercado para contener la suba del dólar. En el transcurso,
el contexto internacional lograría la calma, parte de los capitales extranjeros
volverían al mercado local y el riesgo país bajaría gradualmente. Pero la calma
duró poco. Éste lunes, Hacienda dio la directiva que la subasta fuera suspendida
por parte del Central durante toda la jornada dejando al tipo de cambio
liberado al precio que la oferta y la demanda dispongan para luego comunicar
que el martes 14 saldrían a subastar USD 500 MM a las 14hs. De ésta manera el
tipo de cambio mantendría una tendencia bajista al cierre de la jornada.
Por otro lado, como parte de la batería de
medidas que informó el BCRA en pos del desarme del stock de Lebac y frente a un
mega vencimiento de $525.000 MM, se encuentran:
-La tasa de política monetaria (Leliq)
asciende de 40% a 45%.
-Los bancos ya no podrán suscribir Lebac. Las
mismas podrán ser suscriptas solo por entidades no bancarias y los montos que
se liciten deberán ser menores a los montos que vencen.
-El Tesoro ya no volcará sus dólares en el mercado.
Será llevado a cabo por parte del BCRA cuando “las necesidades de pesos lo requieran nuevamente”.
-No habrá más Lebac para bancos y no podrán
vender sus remanentes en el mercado secundario a entidades no bancarias. Los
mismos sólo podrán suscribir Leliq a 7 días y/o Nobac a 1 año.
-Para entidades no bancarias estarán
disponibles por tiempo limitado Letes tanto en pesos como en dólares.
Con ésta serie de medidas, se estima que para
finales de diciembre las Lebac habrían dejado de ser un problema que afecte la vulnerabilidad
de las políticas llevadas a cabo con el fin de frenar la inflación y quedarían
únicamente en poder de bancos pertenecientes al sistema financiero local. En
éste momento, el stock de Lebac asciende a 1 billón de pesos de los cuáles el
35% se encuentra en manos de entidades bancarias. El martes 14 se buscaría
reducir en un 25% los vencimientos, pero continúa el riesgo de que parte los
mismos se vuelquen al dólar y provoquen una nueva y abrupta escalada del dólar.