Los senadores bonaerenses aprobaron y giraron a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que aboga por una provincia de Buenos Aires con pirotecnia cero.
Se entiende
que la pirotecnia con fines exclusivamente sonoros significa una grave
contaminación sonora en el medio ambiente y genera riesgos a la propiedad, a la
salud y a la vida humana, tanto en forma
directa a través de su uso, como
indirectamente por el comportamiento que despierta en las mascotas y animales
domésticos y silvestres.
Los
senadores provinciales aprobaron hoy un proyecto de ley que busca prohibir en
todo el territorio bonaerense la tenencia, fabricación, comercialización,
depósito, circulación y venta al público, mayorista o minorista, así como la
manipulación y uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de
tipo explosiva con efecto audible o sonoro cualquiera fuera su característica y
naturaleza, sea éste de venta libre o no, y/o fabricación autorizada.
Se entiende
que la pirotecnia con fines exclusivamente sonoros significa una grave
contaminación sonora en el medio ambiente y genera riesgos a la propiedad, a la
salud y a la vida humana, tanto en forma directa a través de su uso, como
indirectamente por el comportamiento que despierta en las mascotas y animales
domésticos y silvestres.
También que
se estima que es de vital importancia la prevención de cualquier acción que
conlleve al riesgo de salud e integridad de personas, sobre todo personas
ancianas, veteranos de guerra, que le es traumático el recordar esos
estruendos, enfermos cardíacos, personas con discapacidades cognitivas o
neurológicas que no comprenden la causa de explosiones, tales como Síndrome de
Down, Asperger, Autismo, y otras; bebés y niños con mayor sensibilidad auditiva
y eventual daño irreparable, entre otros.
En la
normativa que fue presentada por el senador peronista Norberto García, y
acompañada por mayoría de los senadores presentes, se establece que quedan
prohibidos todos los artefactos destinados a producir efectos sonoros, audibles
o mecánicos, mediante mecanismos de combustión o explosión, que incluyen los
denominados cohetes, petardos, rompe portones, bombas de estruendo, fuegos de
artificios sonoros, y cualquier otro elemento similar de carácter pirotécnico
que produzca combustión y/o explosión exclusivamente para producir sonido y/o
explosión.
Asimismo, se
consigna que quedan excluidos de la presente los artificios pirotécnicos
lumínicos exclusivos, como cañas voladoras, estrellas, juegos de luces sin
sonido, y productos pirotécnicos lumínicos. Asimismo todos aquellos utilizados
para señales de auxilio y emergencias náuticas, como así también los artículos
pirotécnicos de uso por parte de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y/o Defensa
Civil.
En los
fundamentos de la normativa que ahora deberá considerar la Cámara joven
provincial se destaca que en los últimos años han descendido las estadísticas
de pacientes atendidos en centros asistenciales provinciales por el uso de
pirotecnia explosiva, no menos importante resultan ser los innumerables casos
de personas que con motivo de las fiestas de fin de año terminan lesionadas.
Cabe
destacar que la provincia de Buenos Aires ha contado con distintas y numerosas
iniciativas presentadas en la materia y nunca se ha podido avanzar en una
sanción definitiva de una ley que regule la pirotecnia tal como se establece en
el proyecto de marras.
Pero al
mismo tiempo también se detalló que en distintas provincias y ciudades a lo
largo y ancho de nuestro país se han aprobado leyes y ordenanzas en la materia,
abogando por la pirotecnia cero.