El senador provincial Omar "Peli" Foglia presentó un proyecto de ley a fin de adoptar el uso de la Pulsera Electrónica o Dispositivo Electrónico Dual, cuya utilización será obligatoria para el victimario o presunto victimario, en hechos de violencia de género cuando así se disponga judicialmente.
“Esta iniciativa ayudará a mejorar, dentro de
lo adverso de las circunstancia, la calidad de vida de las personas víctimas de
violencia”, afirmó.
Al respecto,
el senador señaló: “En el contexto actual de incremento de la violencia de
género, entendemos de gran importancia y significación la incorporación de una
herramienta tecnológica más para monitorear, rastrear y supervisar a personas
victimarias que tienen prohibición de acercamiento como consecuencia de haber
protagonizado situaciones de violencia de género, a fin de evitar que
victimarios con restricción perimetral, desconozcan la prohibición de
acercamiento impuesta por un juez”.
Y explicó:
“Se trata de la incorporación de una
tecnología de georeferenciamiento, eficaz
para garantizar la efectividad de las medidas cautelares de restricción o
prohibición de acercamiento, y -en caso de incumplimiento de las mismas-
resulta asimismo efectiva para acreditar tal incumplimiento”.
Iniciativas
como la propuesta se están implementando en Mendoza, Córdoba y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aries.
Implementación
La
incorporación de la llamada Pulsera Electrónica o Dispositivo
Electrónico Dual se impone al agresor o presunto agresor, la
utilización de una pulsera o tobillera electrónica (debiendo asimismo la
víctima llevar un dispositivo, ambos georeferenciados), a los efectos de que,
si se da un acercamiento a una distancia inferior a la restricción judicial
dispuesta, se dispare un alerta que advierte en tiempo real, a las autoridades
de las fuerzas de seguridad sobre la inobservancia de un perímetro de seguridad
judicialmente dispuesto, a fin de que intervengan inmediatamente y neutralicen
toda posible agresión y/o tomen las medidas del caso. Asimismo, se alerta a la
víctima o presunta víctima, beneficiaria de la medida de protección, para que
tenga mayores posibilidades de evadir eventuales confrontaciones o situaciones
de violencia. Por lo que en definitiva permite dar seguimiento al cumplimiento
de las medidas dispuestas judicialmente, proteger de modo más eficaz a las
víctimas de violencia e incluso constituir prueba de eventuales incumplimientos
a las medidas de restricción vigentes.
“Consideramos esta propuesta como una medida
complementaria a otras cautelares vigentes (botón antipánico, asignación de
agentes de ‘consigna’, etc), pero probablemente más justa y efectiva, pues en
aquellas, la carga de asegurar el bienestar de la víctima recae sobre ella
misma, mientras que en el caso de la pulsera electrónica -a diferencia por
ejemplo, del botón antipánico- no pone a la persona en situación de violencia
en la circunstancia de estar pendiente de un posible delito y por ello pulsar
el botón, sino que la pulsera pone la carga en el victimario, que será
detectado si se aproxima al radio que tiene prohibido, mediante un sistema de
monitoreo con alerta inmediata a la policía y a la persona beneficiaria de la
medida protectoria”, comentó Foglia.