Día Mundial del Agua: Carlos Casares lejos de la ONU

La ONU, para cada 22 de marzo plantea un tema sobre el agua para que se tome conciencia. Este año el tema es “Aguas Residuales” y básicamente la ONU espera que en el mundo, sus habitantes no vuelquen  las aguas residuales a la naturaleza sin haberla reutilizado para otras labores como por ejemplo, riego de jardines, u obras de riego de
mayor importancia o que circulara agua no potable en cañerías distintas para el inodoro o para calefacción o refrigeración. Este tema no tiene objeción y verdaderamente anima a repensar la forma en la que utilizamos el agua, pero lo que la ONU no sabe es que en esta latitud de Sudamérica, más precisamente en Carlos Casares la empresa que gestiona el agua se llama ABSA .
En este marco, podemos decir por información de la misma empresa, que se sigue arreglando el acueducto de Nueve de Julio-Casares y que se conectaron nuevos pozos en Moctezuma para aumentar el caudal y que no falte agua a los vecinos, pero si te das una vuelta y sos observador vas a ver derrames en veredas y calles que corresponde a agua tratada en la planta y que debería ir a nuestras canillas, sin embargo se pierde el vital elemento sin que a la empresa se le mueva un pelo.
16 lugares donde el agua transcurre mansa (en algunos casos desde hace meses) en media hora de andar es mucho, es mucha cantidad, es mucho desperdicio de parte de los que nos deberían enseñar a cuidar el agua. Cuando el mundo va por la reutilización del agua a ABSA no le importan las pérdidas de las cuales son responsables. Acá se me ocurre que debería existir un mecanismo fácil para informar a la ONU de lo que pasa por aquí ya que en Argentina el reclamo del ciudadano cae siempre en saco roto.
Hoy es 22 de marzo, día mundial del agua y está bueno recordar que la nación, la provincia  y el propio municipio están en deuda con los vecinos de Casares.
 La nación; porque desde el año 2007 esperamos que los científicos encargados del estudio epidemiológico sobre arsénico se definan sobre el valor máximo permitido. Esta indefinición permite que empresas como ABSA digan que está bien 0,05 mg y que el Código Alimentario Argentino  diga que es 0,01 mg, mientras tanto los seres humanos de carne y hueso se enferman y mueren por la presencia de arsénico en el agua.
La provincia;  nos debe a los casarenses, revisar las tarifas del agua, que consideramos totalmente injustas y retrógradas, por el pésimo servicio que brinda la empresa que es patrimonio de la provincia.
El municipio; desde hace un rato largo rige una ordenanza que tenía por objetivo garantizar que las aguas de bidones cumplan con los parámetros de calidad, publicándose  los valores tal como se hace con  el agua de ABSA.  Al día de hoy esto nunca se hizo.


                                                                                                           Pedro Mayola