El municipio local firmó el convenio marco de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, pero esta en veremos la puesta en marcha. En Casares no solo conserva los basurales a cielo abierto existentes sino que los sigue construyendo, esos si cada vez más cerca de los barrios.
La ley sobre
la Gestión integral de los residuos sólidos urbanos no se cumple en el 80 por
ciento del interior de la Provincia.
Hace poco
más de seis años, durante la gestión de Daniel Scioli, se reglamento la ley
sobre la Gestión integral de los residuos sólidos urbanos, que entre otros
puntos plantea la eliminación de los basurales a cielo abierto. Sin embargo, ni
en la anterior gestión ni en el actual gobierno de María Eugenia Vidal se
avanzó en la problemática y el 80 por ciento de los municipios del interior
bonaerenses continúan con esas prácticas.
Asimismo, en
varias localidades son más de uno los basurales a cielo abiertos, así lo
asevera DIB. En total, de los 111 distritos del interior, en 91 se mantienen en
vigencia los basurales a cielo abierto. Durante el 2016, solamente fueron
cerrado los correspondientes Junín, Balcarce y San Vicente.
Desde el
Organismo ambiental de la Provincia (OPDS) aseguran que están trabajando para
corregir con asistencia esta situación en el interior, y que han detectado
también en el área metropolitana (que se encuentra servida por Ceamse), canteras
privadas que se usan para arrojar residuos en forma ilegal.
“En general, hasta ahora los municipios han
entendido como saneamiento de un basural el hecho de tapar los residuos con
tierra, sin ningún otra acción adicional. Y en algunos casos, al realizar dicha
acción y no contar con una alternativa de disposición final sanitaria, solo
lograron ocultar la basura allí dispuesta y continuar con la disposición final
de residuos en el mismo predio, generando la ampliación del basural de
entonces”, aseguró el director provincial de Residuos, Walter Vega.
De hecho, se
ha detectado que algunos municipios disponen ramas y escombros en canteras,
para disminuir sus costos de disposición final de residuos. Para ello, la
Provincia cuenta con una normativa específica aplicable a dichos casos, y se
trabaja, según aseguró, para regularizar dichas situaciones. “Hoy realizar un
cierre técnico y clausura de un basural es en primera instancia cesar la
disposición final en condiciones no sanitarias. Y además generar la infraestructura
de disposición final adecuada para no continuar generando una fuente de
contaminación ambiental. Sea esta materializada en un área remanente de ese
predio; o en otro predio del mismo municipio o de alguna alternativa regional.
Como lo puede ser la Ceamse u otro relleno sanitario”, agregó Vega.
De acuerdos
a un informe del OPDS, existen 54 municipios que firmaron el convenio marco de
Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Por este convenio, la Provincia colabora
con el municipio en la realización de un diagnóstico previo, y provee desde el
Organismo asesoramiento técnico de expertos en gestión de residuos. A su vez,
acompaña a la comuna en la elaboración de un Plan de Gestión Integral, que
luego presentará a la cartera ambiental para su aprobación. Entre
estos distritos están Junín, Azul, Dolores, Tornquist, Pringles, General La
Madrid, Chaves, Chascomús, 25 de Mayo, Saladillo, Mercedes, Olavarría, San
Nicolás, Necochea, Tejedor, Lincoln, Hipólito Yrigoyen y Carlos Casares.
En la
provincia se estima que se producen más de 6 millones de toneladas de basura al
año. Actualmente, en territorio bonaerense existen 62 plantas de separación
municipales construidas en distintos distritos (no todas se encuentran en
óptimas condiciones operativas) y otras diez están en construcción. Además,
para este año, hay doce comunas que ya presentaron sus planes de gestión de
residuos y que hoy cuentan con la prefactibilidad de su plan básico preliminar
aprobados por el OPDS y recibirán asesoramiento y recursos para cerrar
técnicamente y ejecutar la clausura de los basurales y construir celdas
transitorias de disposición de residuos en condiciones sanitarias. Una celda
transitoria es un sistema similar al relleno sanitario, pero que posee una vida
útil de tres años. En el término de dicho lapso, el municipio deberá
implementar una solución definitiva a la gestión de sus residuos.
Latecla.info