Un viejo
chiste señala que cuando dos propuestas o frases son iguales o muy similares se
suele cargar a los involucrados que “eso
les pasa por pensar con la ventana abierta”, haciendo referencia que uno ha
podido captar y copiar la idea del otro.
Bueno al
parecer eso es lo que les ha sucedido a los Concejales Sergio Carciofi (FpV) y
a Oscar “Ponono” Quintana (Cambiemos), quien con muy buen tino dieron a
conocer, por separado la propuesta que
tienen para erradicar el problema de los
perros vagabundos que transitan por la ciudad.
El mismo en
grandes rasgos, hace referencia que debido a la problemática reinante desde hace
mucho tiempo en Carlos Casares y ante la falta de solución del problema; ellos
consideran o hablan de un “incentivo” para todas aquellas personas que adopten
uno de estos perros.
La propuesta
consiste en darles beneficios tributarios a los adoptantes (rebaja de la tasa
del ABL hasta un 50 por ciento, el otorgamiento de alimento gratuito para la mantención
del can, entre otras).
Para ello se
abriría un registro de adoptantes, habría controles y todo aquel que no cumpla se le quitaría dichos beneficios,
debiendo devolver lo que les fue otorgado, ya sea el 50 por ciento de bonificación
del ABL como el costo del alimento más
intereses.
Hay dos protectoras y ordenanzas
Cabe señalar
que Casares cuenta con dos protectoras que realizan un trabajo increíble a
pesar de sus limitaciones económicas y edilicias, (están colmados de perros),
pero siguen firmes.
También hay
dos ordenanzas, una sobre la tenencia y cuidado de perros de las denominadas
razas peligrosas y la otra refiere a la tenencia responsable de mascotas, entre
ellos perros.
Esta última
hace referencia no solo al maltrato, sino abandono y las sanciones para quienes
lo hagan, entre otras cosas.
Sería
interesante que todos los bloques, ya que es un problema que los atañe a todos,
trabajen en conjunto para reveer las ordenanzas existentes y de ser necesario
hacerles las modificaciones y agregados pertinentes.
Por otro
lado, si este proyecto de ordenanza que destacan estos dos ediles habla sobre rebaja
en la tasa de ABL, por qué no pensar, por ejemplo, destinar una parte del
dinero que se les cobra como “Fondos para obras” a los vecinos en la tasa
Municipal, sea entregado a las protectoras (cabe señalar que al ciudadano, además se le
cobra la obra y muy bien; teniendo en cuenta además que el municipio recibe
Fondos Especiales para la realización de las mismas).
Esto les permitiría
a las protectoras trabajar más cómodas desde lo económico y que toda persona
que quiera adoptar un perro se acerque a cualquiera de ellas y lo haga.
Partiendo de
las ordenanzas vigentes y la probable modificación, sería bueno que ambas protectoras
trabajaran en conjunto con la Comuna y que lleven un registro de quienes
adoptan pudiendo así hacer un control y seguimiento de adopción responsable.
En el caso
de abandonar de los mismos, existe una ordenanza que es adhesión a una Ley, por la cual el Municipio puede sancionar a las
personas que infrinjan la misma..
La adopción no
es una cuestión económica solamente sino de afecto.
Es dable de
destacar que ordenanzas similares a la presentadas por los concejales antes
señalados están siendo aplicadas en
municipios de Córdoba, Santa Fe e incluso por algunos de la región con
resultados dispares.
Como diría
el legendario perro Mendieta de la historieta Inodora Pereyra, “Negociemo Inodoro,
negociemo”