El cuadro de situación es caótico. Policías sin formación, sin capacitación, sin práctica de tiro.
Así, mejorar
la seguridad ciudadana en la provincia de Buenos Aires es imposible. Ese es el
diagnóstico que tiene en sus manos la gobernadora María Eugenia Vidal, y que la
motivó junto al ministro de seguridad Cristian Ritondo a iniciar un plan de
recapacitación de los policías egresados el año pasado en el
marco de la
campaña electoral donde Daniel Scioli buscaba la presidencia nacional.
Datos
alarmantes: algunos de los egresados, incluso "trucharon" su
certificado de secundario completo.
Otro punto
alarmante es que no tuvieron práctica de tiro y que muchos de ellos no sabían
manejar y hoy, en la actualidad, son choferes de patrulleros.
En lo que va
del año, cuatro patrulleros atropellaron y mataron a dos nenes, una jubilada y
un hombre, en los partidos de San Martín, La Matanza y José C Paz.
Como parte
de la recapacitación de los policías egresados, se dispuso que 500 agentes por
semana sean sometidos a un curso intensivo, que incluye tiro y manejo de
patrulleros.
Para no
seguir designando policías sin capacitación, el filtro de la nueva camada que
se anotó en la Escuela Vucetich fue claro: de 23 mil inscriptos, quedaron 1.200
en condiciones de convertirse en policías.
La nueva
formación de los futuros agentes será de 9 meses con 250 tiros de práctica.
La Caja
En el marco
de la reforma de la policía, por otra parte, 6.000 comisarios y subcomisarios
ya presentaron su declaración jurada.
La idea de
la Gobernación es quitarle las cajas de recaudación históricas a la Policía.
Saben que el costo puede ser alto. Y también saben que la policía puede dar
respuestas a la ciudadanía sólo si está entrenada y capacitada. El plan es a
largo plazo. Por ahora, para empezar, los policías egresados vuelven al
colegio.