Este año,
fueron un poco más tarde ya que por una u otra razón no tenían el permiso para hacerlos. Esta celebración ya tradicional de los Leos, a pesar de su postergación
se pudo realizar el pasado domingo en horas de la tarde y si bien la respuesta
de la gente no fue como la de otras veces, conto igual con unos 50 niños disfrazados
y varias decenas de mayores que se acercaron a acompañar a los pequeños y
colaborar con la institución ya que lo recaudado se vuelca en obras o
colaboraciones a otras instituciones como escuelas y jardines.
Se
realizaron sorteos para nenes y nenas y como cada año se eligieron el rey y la
Reina del corso con sus respectivos príncipes. Resultando elegidos como reyes
un pequeño Piñon Fijo en Bicicleta y a “La reina de Corazones”, mientas que los
príncipes y princesas fueron un astronauta, un pirata, una Caperucita Blanca y
una Gitana que adivinaba a suerte.
El corso
duro casi tres horas y los pequeños pudieron jugar con espuma y divertirse un
rato sanamente.