La medida llegará a su concreción el próximo martes, cuando haya pasado un mes de su anuncio. Sin embargo, al reclamo inicial de transportistas se sumaron decenas de gremios que paralizarán el país.
El paro,
anunciado a mediados de febrero y por la Confederación Argentina de
Trabajadores del Transporte -CATT- que nuclea a decenas de
gremios del área,
acabó convirtiéndose en un paro nacional que afectará el normal funcionamiento
de gran parte de los servicios y áreas de trabajo el próximo martes.
A la CATT se
sumó la CGT opositora que dirige Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y es casi
un hecho que seguirá ese camino la CGT Azul y Blanca de Luis Barironuevo.
Reclaman por salarios, especialmente por el impuesto a las Ganancias -sus
escalas y su funcionamiento-, despidos, inflación, y otros reclamos en cada
sector.
Hay sectores
de la CGT oficialista que se pliegan -Alimentación y maquinistas de trenes, por
ejemplo- y pedirán a Antonio Caló que sume a la central kirchnerista al
reclamo, aunque parece inviable por ahora.
A ellos,
además, se suma la Corriente Sindical Clasista, del Partido Obrero, y otros
sectores de izquierda que ya confirmaron su adhesión al paro, pero bajo un
"carácter activo". Es decir que impulsarán cortes de ruta y calles,
para visibilizar la protesta y que los trabajadores se movilicen.
El martes no
habrá colectivos, ni corta, media ni larga distancia. La UTA ya confirmó su
adhesión. Sin embargo, varios dirigentes -entre ellos Barrionuevo- desconfían
de la acción de Roberto Fernández, al que acusan de bajarse de reclamos sobre
la marcha.
Tampoco
habrá bancos, donde La Bancaria dirigida por Sergio Palazzo impulsa el reclamo
por Ganancias en un sector en el que el impuesto pega fuerte. Desde Luz y
Fuerza, aunque oficialista, se debaten por secciones la adhesión. Más que
Ganancias, en ese rubro golpea la tercerización y eventualidad de los
trabajadores.
Los que sí
pararán son los trabajadores del transporte en su conjunto. Camioneros,
marítimos, terrestres y aeroportuarios o aeronavegantes. Ni vuelos, ni barcos,
ni puertos.
Más allá de
algunos sectores alineados en el oficialismo, las actividades estarán
paralizadas como en el tren y el subte: Unión Ferroviaria y AGTsyP se mantienen
firmes en el oficialismo, pero maquinistas de La Fraternidad y Señaleros
garantizan el paro en trenes -así como la Bordó dirigida por la oposición de la
Unión Ferroviaria parará en el Sarmiento- y las bases de izquierda y la UTA
harán lo propio en el subte.
Por el
momento, no pararán ni la UOCRA, ni la UOM, ni UPCN ni Sanidad, los sectores
que más férreamente se alinean con el kirchnerismo. Tampoco lo harán los
sectores docentes que se encolumnan en ese espacio político, aunque sectores
opositores de UDA (nacional), Suteba (provincia de Buenos Aires), Ademys (CABA)
y demás gremios impulsarán el paro.
Pararían,
además, gastronómicos, hoteleros, empleados de estaciones de servicio y de
seguridad privada. Y otras decenas de actividades comerciales e industriales.
(Minuto Uno.Com)