El cáncer es
en gran medida prevenible y tiene un carácter multifactorial ya que no se
genera por una sola causa.
Es importante adoptar hábitos de vida saludables,
realizar controles regulares de salud y evitar la exposición a elementos
tóxicos que predisponen al desarrollo de tumores.
Factores
relacionados con hábitos y estilos de vida
El consumo
de tabaco y alcohol, las dietas ricas en grasas y la inactividad física son los
principales factores de riesgo.
Los
fumadores tienen mayor probabilidad que quienes no fuman de tener distintos
tipos de cáncer tales como los de pulmón, esófago, laringe, boca, garganta,
riñón, vejiga, páncreas, estómago y cuello del útero. Asimismo, el consumo de alcohol en exceso
puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de boca, faringe, laringe,
esófago, colon y recto, hígado o mama.
Por otra
parte, diferentes estudios han
demostrado un nexo entre sobrepeso y obesidad
y diversos tipos de tumores como los de esófago, colorrectal, mama,
endometrio y riñón.
Una dieta
saludable y actividad física regular pueden ayudar a disminuir el riesgo de
cáncer.