Se
sospecha que se quedaron con un capitel etrusco de dos mil años de antigüedad.
Se realizaron excavaciones, allanamientos y pericias para dar con el tesoro. (Recordemos que fue intensamente buscada en la estancia Mi Querencia en la localidad de Bellocq)
Un escandaloso
divorcio disparó la investigación sobre la
supuesta existencia de una pieza
arqueológica de valor incalculable: un capitel de la cultura etrusca de dos mil
años de antigüedad. Se hallaron pistas firmes y el caso incluso motivó un
reclamo formal de Italia.
Los Cortes
están en la mira de la Justicia. Son una pareja extranjera que reside en
Argentina, uno de cuyos hijos es el principal sospechoso de apropiarse de ese
tesoro.

La
investigación que incluyó excavaciones en la estancia "Mi Querencia",
que la familia tienen en Carlos Casares. Hubo además allanamientos en otras
propiedades, y múltiples declaraciones.
Ahora el
anticuario Nicolas Cortes y su pareja, Eunice Regioli, se presentaron ante el
juez Sebastián Ramos y el fiscal Federico Delgado para prestar declaración
indagatoria. Tal como lo hizo el hijo meses antes y al igual que empleados de
la familia, negaron la existencia de la pieza.
"Es una
fábula creada" por Kasianoff, que "ha permitido que esta
investigación siga en pie", dijo la pareja al presentar un escrito en el
juzgado. El capitel es una historia "mendaz" de ella, que "se
aventuró a impulsar una acción peal sobre hechos inexistentes", acusaron.
Por escrito,
el matrimonio se quejó de "perjuicios" que dicen haber sufrido.
Objetaron los allanamientos, las intervenciones telefónicas y el secuestro de
computadoras, así como la "persecución" de las fuerzas de seguridad.
También lo hicieron de las noticias que generó el caso y que los tiene como
protagonistas.

Cortés y
Regioli se negaron a contestar preguntas y pidieron el sobreseimiento. Por
ahora la investigación sigue en pie, a partir de las pistas que hubo de la
pieza: una foto del capitel encontrada en un lugar oculto durante un
allanamiento en una vivienda de los Cortes; el
testimonio de un fletero que la
transportó por orden de la familia; y el hallazgo de candelabros gigantes de
bronce sobre la cual se supone estaba posada.
Cuando
termine la feria judicial, el juez Ramos resolverá si les cree a los Corte y en
consecuencia hacer lugar al pedido de sobreseimiento, o sigue para delante con
la investigación y la búsqueda del capitel.
Paralelamente,
Italia reclama la repatriación de la pieza al considerar que es un bien
cultural de patrimonio público, y amparándose en una convención de la UNESCO.
Por:
Sergio Farella sfarella@infobae.com