En el
Seminario de Comercialización de Granos que se lleva adelante hoy en la Capital
Federal, Ricardo Negri (h), líder de Investigación y Desarrollo de AACREA,
consideró cómo manejar el negocio agropecuario en el actual contexto.
“Se enfrenta una campaña con alta
incertidumbre, que implica un riesgo alto para los decisores. Simultáneamente,
se debe trabajar con una baja de precios, aumento de costos y una importante
presión tributaria”, afirmó inicialmente.
En ese
marco, una pregunta importante que deben
hacerse los productores es: ¿Qué
riesgo quiero asumir? “Este interrogante hay
que considerarlo con toda la familia, porque asumir ese riesgo impacta sobre
todos y cuando el resultado es malo, luego todos tienen que poner el hombro”,
alertó.
Otra
pregunta importante es: ¿Qué niveles tecnológicos estamos dispuesto a utilizar? Hay una tendencia a
disminuir tecnología frente a un escenario de precios bajos. “El riesgo es
pensar que bajando algunos costos se mantienen los rendimientos en la planilla
de Excel. Esto funciona sólo en el Excel, ya que los riesgos son mayores en los
planteos que tienen menores niveles tecnológicos”, advirtió el orador.
Conductas empresarias
Igualmente,
antes de decidir qué hacer en el campo hay que
analizar cómo está la empresa. Negri propuso evitar el bloqueo mental
ante un escenario complejo: “El lote no se puede dejar sin cultivar porque los
impuestos hay que pagarlos. No es una solución válida hacer nada”. En esa línea
de ideas, dijo que “las decisiones y las respuestas más importantes están
dentro de la empresa y no fuera de ella”. Por ejemplo, sería un error de las
empresas que hoy están fuertes no hacer nada y no asumir riesgos. Por su parte,
las empresas débiles no siempre pueden asumir riesgos como los de esta campaña,
ya que las pérdidas patrimoniales potenciales podrían ser muy importantes.
A modo de
síntesis, dijo que “las empresas viables en este contexto son las que cuentan
con estructuras profesionales, con muy buenos registros, que toman decisiones
en tiempo y forma y se aseguran la
ejecución tal como fue pensada, lo que reduce los márgenes de error. Son
empresas que aceptan el desafío de ajustar su planteo al nuevo modelo de
negocios imperante, ya que éste no se puede cambiar. Estas empresas respaldan
una buena producción con una sólida estrategia impositiva y comercial”. CREA